Se prohíbe recompensar al delator y al traidor, por más que agrade la traición y aún cuando haya justos motivos para agradecer la delación.
¿Tiene mayor mérito sufrir los tormentos de la mente o con tronante cañón combatir el agitado piélago y poner fin en lo futuro a toda lucha...?
Sentado con mi guitarra frente al cañón de luz, descubrí que mi sombra, es la parte de mí que hasta la luz desprecia