No me enorgullece particularmente haber escrito sobre el automóvil, el submarino, el dirigible, antes de que estuvieran en el dominio de las realidades científicas. Cuando hablé de ellos en mis libros como de cosas reales, ya estaban inventadas a medias
La metáfora de la computadora como una entidad que habla matemáticas coloca al que aprende en una relación cualitativamente nueva con respecto a un importante dominio del conocimiento.
En el campo de las creencias religiosas la Reforma introdujo cambios profundos. La Biblia adquirió entonces una autoridad nueva y de mayor alcance. La generación anterior consideraba que las Sagradas Escrituras eran peligrosas en manos de personas iletradas y debieran ser leídas sólo por sacerdotes
La sabiduría no ejerce ninguna autoridad y aquellos que ejercen la autoridad no son sabios.
En primer lugar, se mandó al pueblo edificar una casa que fuera como el palacio de Dios, es decir, de la suprema majestad de aquel Estado.
El mando debe ser un anexo de la ejemplaridad
..., la enorme jurisdicción del Papa le fue dada por quienes la tenían, es decir, por los emperadores de Roma (puesto que el patriarca de Constantinopla, en virtud de ese mismo título, es decir, el de obispo de la capital del imperio y sede del emperador, reclamaba ser su igual,...
En el imperio de la verdad no cabe ninguna autoridad humana. El que allí intente hacer valer su autoridad, se estrellará contra las carcajadas de los dioses
Conforme a los principios de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión mutua, no intervención en los asuntos internos del otro, igualdad y beneficio mutuo, los países con diferentes sistemas sociales pueden coexistir pacíficamente. Desde el compromiso de cumplir estos principios, no hay motivo para no poder resolver las disputas internacionales mediante consultas.
La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano
El anarquismo apoya la libertad para todos con el único límite de la igual libertad de los demás; que no significa que reconozcamos, ni deseemos respetar, la libertad para explotar, oprimir, mandar, lo cual es opresión y ciertamente no es libertad.
Raro don es la justicia. Todo hombre tiene un poco de león, y quiere para sí en la vida la parte del león. Se queja de la opresión ajena; pero apenas puede oprimir, oprime. Clama contra el monopolio ajeno; pero apenas puede monopolizar, monopoliza: No en balde, cuando el libro de los hebreos quería dar nombre a un varón admirable lo llamaba un justo
Un matrimonio continúa unido mientras se ame. Cualquier otra unión fuera del amor sería una tiranía intolerable y la más indigna de tolerancia
La esencia misma de la democracia es una transacción, y por eso se refleja fielmente en las asambleas donde la voz de las minorías no se ahoga estérilmente ante la tiranía del poder. Los regímenes absolutos clausuran los Parlamentos porque tienen una concepción también absoluta del bien público, que detesta la transacción, como un cisma hecho a la exclusiva y excluyente verdad del poder.
El gobierno en una revolución es el despotismo de la libertad contra la tiranía
Solamente dependo de la muerte, ya que discurso no hay ni diligencia que de su despotismo nos liberte. Más la espero sin miedo y con paciencia, vivo sin desearla; y de esta suerte, amigo, se acabó la dependencia.
La lucha contra la libertad se reproduce a sí misma, en la psique del hombre, como la propia represión del individuo reprimido, y a su vez su propia represión sostiene a sus dominadores y sus instituciones. Es esta dinámica mental la que Freud revela como la dinámica de la civilización.
Las perversiones parecen rechazar el completo esclavizamiento del ego del placer por el ego de la realidad. Exigiendo libertad instintiva en un mundo de represión, a menudo están caracterizadas por un fuerte repudio de ese sentimiento de culpa que acompaña a la represión sexual.
La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es hacer feliz a los demás
El ajedrez no es para mí un juego sino un arte. Sí, considero que es un arte y me hago cargo de todas las obligaciones que eso implica. Todo ajedrecista destacado y con talento no es que tenga el derecho sino que tiene la obligación de considerarse artista
Los pájaros son el recuerdo cotidiano de la atadura que nos une a la tierra diariamente.
La filosofía de estar aquí ahora y dejar de lado toda atadura es una experiencia. Cuando lo haces, descubres que realmente estás perfectamente bien, de hecho te sientes maravillosamente. Déjate ser, deja que el mundo sea, y abandona la lucha por tratar de cambiar las cosas.
Al margen de mi prosapia y opulencia, oso decir que soy un adonis, pese a ciertos defectos, como que mido tan solo un metro y medio y peso cuarenta y cinco kilos, que ando algo desdentado, mondo y lampiño, además de un poco bizco y significativamente cojitranco. Pero hasta el sol tiene sus manchas.
Las revoluciones nunca han aligerado el peso de las tiranías, sólo lo han cambiado de hombros.
¿Puede extrañar que la prisión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a los cuarteles, a los hospitales, todos los cuales se asemejan a las prisiones?
En España la forma mejor de asegurarse una larga estancia en prisión en estos momentos es ingresar en ETA, con una particularidad: que desde el día en que un malhechor de ETA pone la bomba hasta el día que ingresa en la cárcel cada vez pasa, cada vez transcurre menos tiempo.
No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala
El hombre que piensa que debe su nacimiento sólo a sus padres esperará hasta que llegue su natural y destinado final; el que es hijo de su nación está dispuesto a morir antes que verla esclavizada, y vigilará esos agravios e indignidades, que en la sujeción al bien común se ve impulsado a soportar, como más aterradores que la propia muerte.
Yo también abro la tierra y con ella abro mi fe apúrate yunta e'negro que comienza a amanecer.
La historia es siempre una fantasía sin base científica, y cuando se pretende levantar un tinglado invulnerable y colocar sobre él una consecuencia, se corre el peligro de que un dato cambie y se venga a bajo toda la armazón histórica.
Cuanto la configura la cara, el cuello, el vientre, las nalgas, las piernas, los brazos ha sido objeto de operaciones delicadas y costosas, tan sutiles que se requieren la experiencia y el buen ojo de un especialista, para detectar las ocultas puntadas que dan firmeza y armazón al artificio, al singular muñeco, recompuesto, ajustado, pintado y teñido.
La U es mucho más que un club de fútbol. Es un mito, una leyenda, una tradición, una de las más hermosas historias que ha escrito el deporte peruano. Es un mito que nos ha hecho vibrar a lo largo de los años con sus victorias, que nos ha hecho sufrir con sus derrotas y percances y nos ha hecho renacer en entusiasmo con su garra y pundonor.
El odio se amortigua detrás de la ventana. Será la garra suave. Dejadme la esperanza
La educación de las masas se hace algo absolutamente fundamental entre nosotros. Educación que, libre de alienación, sea una fuerza para el cambio y para la libertad. La opción, por lo tanto, está entre una educación para la domesticación alienada y una educación para la libertad. Educación para el hombre-objeto o educación para el hombre-sujeto.
Virtualmente, cada gran avance tecnológico en la historia de la especie humana, desde el invento de las herramientas de piedra y la domesticación del fuego, han sido éticamente ambiguos.
En un régimen de dominación de conciencias, en que los que más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio de la palabra, con que mistifican, masifican y dominan.
No hemos salido de la dictadura de la política, azote del siglo XX, para caer bajo la dominación del modo de producción.
A mi madre huyen las tempestades de mi mente cuando los dedos de su mano fría, se hunden, temblando, en la melena mía...