Podríamos ser inducidos a cuestionarnos si los científicos actuaron con prudencia en la presentación a los estadistas del mundo de este problema. En realidad no había otra opción. Una vez que se adquiere un conocimiento básico, cualquier intento de impedir su realización sería tan inútil como la esperanza de detener la Tierra en su movimiento alrededor del Sol.
Nos estamos ahogando en información, mientras hambriento de sabiduría. El mundo a partir de ahora estará a cargo de los sintetizadores, personas capaces de reunir la información adecuada en el momento adecuado, pensar críticamente sobre ella, y tomar las decisiones importantes con prudencia
La juventud es una locura, la madurez una lucha y la vejez un lamento.
Cristiano Ronaldo nunca alcanzará el nivel que pretende alcanzar si no acepta los hechos. Un futbolista que quiere ser el mejor del mundo, y que tal vez lo sea ya, debería tener la suficiente madurez para comprender que contra estos hechos no hay argumentos. Esto ni siquiera es un juego de palabras entre él y yo.
Incumbe a todo hombre dotado de discernimiento y comprensión, esforzarse por llevar lo que ha sido escrito a la realidad y acción.
Es una verdad indiscutible que el conjunto del pueblo de cada país desea sinceramente su prosperidad; pero es igualmente irrefutable que no posee el discernimiento y la estabilidad necesarios para un gobierno sistemático.
A menudo se sentía estúpido: es porque sólo poseía una inteligencia moral (es decir: ni científica, ni política, ni práctica, ni filosófica, etc.).
Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora
Se llama aplomo la capacidad de enfrentarse a la guillotina sin perder la cabeza
No hay que vivir en el meollo de las cosas nimias. Concéntrate en tus prioridades, en esas actividades que tienen verdadero sentido. Tu vida será gratificante y excepcionalmente apacible.
Belano, le dije, el meollo de la cuestión es saber si el mal (o el delito o el crimen o como usted quiera llamarle) es casual o causal. Si es causal, podemos luchar contra él, es difícil de derrotar pero hay una posibilidad, más o menos como dos boxeadores del mismo peso. Si es casual, por el contrario, estamos jodidos. Que Dios, si existe, nos pille confesados. Y a eso se resume todo.