Sólo en soldedad se siente la sed de verdad.
Una gran sed es una gran alegría cuando se apaga a tiempo
Dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente.
Una sarna incurable por escribir toma posesión de muchos, y crece en forma empedernida en el corazón de los insanos.
La sarna no se cura eliminando al perro, cuando así se pretende, es porque lo que se detesta no es la sarna, sino a los perros