Yo admiraba a Sartre por una gran parte de su obra, pero tenía mis dudas acerca de la perennidad de sus escritos filosóficos en los que invención, creación e imaginación cedían el puesto al discurso más convencional de la cultura universitaria.
Un memorable discurso de Ortega en una memorable madrugada echó por tierra el proyecto de república federal que patrocinaba la mayoría como fórmula constitucional en 1931. Ortega argüía: la federación puede y debe ser fórmula para unir lo que no está unido, no para articular lo que tiene ya siglos de unión.
Asesino alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les eneseña un cúmulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio.
Siempre la brevedad es una cosa / con gran razón de todos alabada, / y vemos que una plática es gustosa / cuanto más breve y menos afectada.
Hay dos cosas en una conversación corriente que a las personas normalmente no les gusta - información e ingenio
¿Qué tiempo es éste en el que una conversación es casi un crimen porque incluye tantas cosas explícitas?
Mientras nos mudamos de una cuna a un ataúd... ¡Cuánta palabrería inútil!
Los sabios aceptaron con reconocimiento y pasaban el resto de sus vidas en asimilar ideas de séptima mano, dormir buenas siestas y aburrir a sus alumnos, que no dejaban de bostezar, con la palabrería anémica y libresca que ellos llamaban sabiduría.
Debo enfatizar que mi ensayo no está basado en investigación académica sino sólo en la observación Desde un punto de vista académico, podría sólo parecer habladuría vacía. Pero para los estudiosos occidentales de la Unión Soviética, en cualquier punto, esta discusión debería tener el mismo interés que un pez tendría para un ictiólogo si aquél súbitamente comenzase a hablar.
La libertad primero que la literatura
La literatura que no es aliento para la sociedad contemporánea, que no se atreve a transmitir los dolores y los temores de la sociedad, que no advierte a tiempo las amenazas contra la moral y los peligros sociales, no merece el nombre de literatura, sino que es sólo una fachada
Sólo tras haber desarrollado la perorata emocional que culmina con la palabra asombroso, por fin la fuerza de mis sentimientos había dejado de asombrarme lo suficiente para poder conciliar el sueño durante un par de horas...O algo parecido al sueño, pues, incluso semiinconsciente, me había convertido en una biografía en movimiento perpetuo, en memoria hasta el tuétano.
No hay nada más natural que el considerar todo como a partir de uno mismo, elegido como el centro del mundo, uno se encuentra por lo tanto, capaz de condenar el mundo sin siquiera querer oír su cháchara engañosa.
¡Y ante todo está el mar! ¡El mar!..Ritmo de divagaciones. ¡El mar! Con su baba y con su epilepsia.
En la historia oficial de este tiempo aparecerán estadísticas, índices de producción macroeconómicos, muchas impunidades maquilladas y algunos próceres de baba incontinente. Sólo el teatro hablará del hombre opaco que sufrió la lejanía y la gangrena muda del destierra, lejos de un país hermoso y triste, que todavía no sé si de verdad existe.
Si soy la lengua sucia tu eres la palabra debil, si soy la causa de tu rabia en esta labia fértil
(...) Pensó en la incomprensible secuencia de cambios y azares que componen una vida, en todas las bellezas y horrores y absurdos cuya conjunción crea el esquema, imposible de interpretar, pero divinamente significativo, del destino humano.
La historia es también una secuencia de moral y estética surrealista. El instinto sexual y el sentido de la muerte forman su sustancia