Si nuestra educación fuera más sistemática y los muchachos no tuvieran que estudiar valiéndose de una lengua extraña, estoy seguro de que aprender todos esos idiomas sería en lugar de una tarea pesada algo que harían con verdadero placer. El conocimiento científico de una lengua básica hace comparativamente sencillo el aprendizaje de otros idiomas.
Mi lengua promete, pero mi mente no ha prometido.
Hay una lengua nacional y una lengua estatal. Lo que habla el Estado es esa jerga ideológica, distorsionada, rota, que se escucha por doquier en la opinión pública bajo la dictadura.
El mundo académico avanzaba hacia un conocimiento cada vez más especializado, expresado mediante una jerga cada vez más opaca.
Mi vida empieza como un dialecto del universo que se ofrece a mi poesía como verdadero espacio y reino poético. La luz fue siempre para mí como el alimento del hambriento, de manera que, sin menospreciar la inspiración, que prevalece por encima de todo, sí que ha habido momentos en los que he identificado vida y literatura.
Espacio o de la ciencia ficción se ha convertido en un dialecto de nuestro tiempo.
El trabajo dignifica... el coño de tu abuela dignifica pedazo de mamoń, con acento en la n pa joder
En tres palacios de gobierno recordé que soy sólo un novelista de putas y vagabundos, colocando con júbilo el acento en la palabra puta. Tengo horror a los términos prostituta, ramera, son discriminatorios.
Entre la poesía y la prosa hay una barrera clara, difícil de expresar en palabras porque consiste ella misma en palabras. ¿Cómo puede expresarse la luz con luz? Pero la poesía esta ahí, la prosa acá. Eso es un hecho.
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
Escribir es ante todo poner de manifiesto la intensidad con que uno vive un problema o un concepto. La intensidad de la enunciación nos da pruebas de la veracidad de la preocupación. Creo que no se trata de escribir sobre nada sino desde todo.
La doctrina vincula los individuos a ciertos tipos de enunciación y como consecuencia les prohíbe cualquier otro; pero se sirve, en reciprocidad, de ciertos tipos de enunciación para vincular a los individuos entre ellos, y diferenciarlos por ello mismo de los otros restantes.