Reconocía mi propia voz creativa filtrada a través de esas seis cuerdas, pero había claramente algo más. Notas y acordes se han convertido en mi segunda lengua y, cada vez más a menudo, ese vocabulario expresa lo que siento cuando el lenguaje me falla.
La Generalitat es hoy monolingüe, porque el castellano ha quedado como lengua residual. El ciudadano debe tener derecho a ser respondido en castellano, aunque haya que hacer las modificaciones legales necesarias. La ciudadanía no se siente ni cómoda ni representada con esta política lingüística dirigida por Carod-Rovira
Los poemas han ido estableciendo las reglas. No hay poesía en verso sin alguna especie de ellas. Son necesarios el alfabeto, la gramática con la sintaxis, y de ahí para adelante, los elementos del lenguaje propuestos de una determinada forma.
Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, del lenguaje para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.
A la opinión común no le gusta el lenguaje de los intelectuales. De este modo, a menudo quedó fichado bajo la acusación de emplear una jerga intelectualista. Se sentía entonces objeto de una suerte de racismo: querían excluir su lenguaje, es decir, su cuerpo: no hablas como yo, por tanto, te excluyo.
Hay una lengua nacional y una lengua estatal. Lo que habla el Estado es esa jerga ideológica, distorsionada, rota, que se escucha por doquier en la opinión pública bajo la dictadura.
Me esfuerzo mucho trabajando con el lenguaje en formas interesantes, pero lo que estoy haciendo, mi experimento es tratar de escribir oralmente. Escribir tal como se habla. Mis editores se vuelven locos, porque no puntúo según las reglas del inglés formal. Puntúo según la respiración, según el ritmo.
El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez.