Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.
Nunca he creído en el infierno. Dicen que Dios es piedad, luego el infierno es contradictorio.
Y deseaba ardientemente llegar a viejo, pues siempre había creído que sólo es verdaderamente grande y realmente digno de estima el artista a quien el Destino ha concedido el privilegio de crear sus obras en todas las etapas de la vida humana.
El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.
En efecto, la dama que debía conducirme era, como ya lo dije, de una belleza perfecta y de un aspecto tan arrogante que al principio la tomé por la princesa misma.
¿Quién podría ser tan arrogante como para saber cuáles son los actos que se unen y sostienen mutuamente y cuáles los que caerán en el ridículo y en el olvido fuera de lo que merece llamarse un patrimonio? En vez de insistir en esto, más vale que nos impongamos la única norma importante: mantenernos libres de tristeza y de indiferencia.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
Desafío es mantenerse altivo y desafiante ante la adversidad y agradecido ante la victoria; no se tiene rivales a quien vencer, pues se está convencido que para triunfar no se requiere derrotar a otro, su máxima victoria es la conquista de sí mismo;
¿Será mejor el no buscarte? ¿Será mejor el ser altivo en la desgracia y no sentirse juguete vil de tus caprichos?
En nuestro video de Don't Cry, y en la pelea que Stephanie (Seymour) y yo teníamos sobre el revólver, tú no necesariamente sabes que es lo que estaba ocurriendo. Pero en la vida real eso sucedió con Erin (Everly, la ex esposa de Axl) y yo. Yo iba a dispararme. Peleamos sobre el arma y finalmente la dejé ganar. Quedé algo afectado mentalmente después de eso
Es evidente que su negocio no se vio afectado altamente por ella
Manos que pueden agarrar, ojos que pueden dilatarse, pelo que puede erizarse, si debe; estas cosas son importantes, no porque una altisonante interpretación pueda encajarse sobre ellas, sino porque son útiles.
Creo en la existencia de un Dios inmaterial, autor y señor de todas las formas; y lo que me demuestra que nunca he dudado de Él es que siempre he confiado en su Providencia.
Atrás quedarán quienes en su accionar público han mostrado ser ineficientes e incapaces de atender las responsabilidades que les hemos confiado los dominicanos; los que sólo pueden venderse en los medios como un producto pues no pueden mostrar logros de gestión que hayan mejorado la vida de los y las ciudadanas en su paso como ex-legisladores, ex-ministros, o ex-presidentes.
Es un chocante liberalismo el que quiere todo para sí y nada para los otros. Tal sucede con los testamentos civilizados: dan todo a la familia como si no hubiera otras clases dignas de liberalismo.
Ésa era nuestra relación. Desde ese punto de vista no parecía muy importante para la comprensión del universo. Pero en mi corazón yo sabía que no era así. Ni aun las frías estrellas, ni aun la totalidad del cosmos con todas sus vacías inmensidades podían convencerme de que ese nuestro preciado átomo de comunidad, que era tan imperfecto, que moriría tan pronto, no tuviese ningún significado.
Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos, no se corten, cojan un boli y táchenlos.
Nunca fui orgulloso o interesado y siempre estuve satisfecho con el puesto en el país en el que vivo y al que amo, nunca he buscado ni deseado otro puesto, pero ahora me es penoso estar aquí ocioso y no poder hacer nada por la patria acosada.
Cuanto más se le pide, más honrado y más satisfecho se halla el niño; el hombre es todo lo contrario.
<<Era fantástico y también muy duro.>>
Lo fantástico es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural.