Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.
El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.
Ninguna cosa siente más el presuntuoso que ser notado de poco avisado.
Nunca resulta presuntuoso para nadie el desear aprender. Este es el objetivo de la creación y el derecho natural de la humanidad. Bienaventurados son aquellos que están preparados para reivindicar ese derecho durante toda su vida
Estoy orgulloso de mis amigos. Tendré enemigos, pero los aparto rápido. Me encanta tomar un culín con cualquiera, a mí en Gijón me conocen hasta las ratas
Regresó y de nuevo volvió a la fábrica. No contaba nada. Pero yo en la escuela a todos les decía orgulloso que mi papá había vuelto de Chernóbil, que había sido liquidador, que son los que habían ayudado a liquidar el accidente. ¡Unos héroes eran! Y los demás chicos me tenían envidia. Al año mi papá se puso enfermo.
Los pensamientos son cosas, cosas muy poderosas cuando se combinan con la exactitud del propósito, la perseverancia y un imperioso deseo de convertirlas en riqueza, o en otros objetos materiales
Tan hermosa conquista ha costado al pueblo mexicano un terrible sacrificio, y es un deber, un deber imperioso para todos, procurar que ese sacrificio no sea estéril
La felicidad es ciega, sobrado arrogante para ver precipicios bajo las flores que cubren su camino
El de en medio de los Run DMC, se me ha aparecido en sueños, dice que mi estilo es fucking, que voy sobrado de ingenio, que siempre voy ebrio, que soy puro nervio, que soy preciso como un francotirador serbio, que escupo al ario, que tengo criterio, que soy la resistencia rebelde frente al imperio, que organice el asedio con micros y technics, que traje revolución como Immortal Technique.
Para un arte como el mío arte que combate en la frontera entre la vida y la muerte y que cuestiona lo que somos y lo que significa vivir y morir [Japón] resultaba demasiado pequeño, demasiado servil, demasiado feudal y demasiado desdeñoso con las mujeres. Mi arte necesitaba una libertad más ilimitada y un mundo más amplio.