La vida es un arbusto de abundante ramificación, continuamente podado por el inexorable ángel de la muerte de la extinción, no una predecible escalera de progreso
Probablemente, las virtudes que se me atribuyen son algo exageradas. Pero digo yo que no habré sido un arbusto tan torcido cuando me han dado el birrete
Cada vez que ganamos nos tienen en vilo, porque se creen los inventores del remo y al perder la bandera de La Concha actúan como si les arrebataran el Árbol de Guernica dan ganas de decirles que remen ellos
Ha penetrado el árbol en mis manos, la savia por mis brazos ha ascendido el árbol en mi pecho se hizo grande, hacia abajo, salen de mí las ramas como brazos. Árbol eres, musgo eres, eres violeta que acaricia el viento... Mueren los árboles y el sueño permanece.
Quiero morir a los 100 años con una bandera americana a la espalda y la estrella de Texas en el casco, descendiendo gritando por los Alpes sobre la bici, a 120km/h, cruzar mi última meta y oir mi esposa con mis diez hijos aplaudiendo y luego tumbarme en un campo de girasoles franceses y expirar con elegancia
La publicidad es algo esencialmente sin acontecimientos. Su campo de acción es justo aquel en el que no ocurre nada. Para la publicidad, todos los acontecimientos reales son excepcionales y les ocurren únicamente a los extranjeros.
Al planear la plantación de plantas trepadoras, no sólo se han de tener en cuenta las características del suelo, sino también la altura de crecimiento, es necesario colocar medios auxiliares para cubrir con plantas el muro de un edificio.
En Baurú había un maricón y todo el plantel había tenido sexo con él, pero no yo. Eso fue malinterpretado por la revista Playboy, en una entrevista en 1981. No tengo problemas con eso y si lo hubiera hecho, lo habría dicho. Se hacen tantas cosas locas cuando uno es joven. Yo no debuté con un pibe
Los grandes egoístas son el plantel de los grandes malvados.
La ley de la cosecha es cosechar más de lo que se siembra. siembra un acto, y cosecharás un hábito. siembra un hábito y cosechas un carácter. Sembrar un carácter y cosechas un destino.
Si tu no te dejaras no podrían utilizarte. Tu discurso feminista siembra dudas si a la hora de conocernos en el centro te estaba viendo casi desnuda.
No es un matorral ardiendo; sino un manantial para siempre. No hay sed que no apague.
La lluvia le dijo al viento: Empuja tú que yo azoto y tánto hirieron el soto que de las flores altivas, doblegadas pero vivas, yo sentía el sufrimiento.
Imágenes de suplicios se sucedían las unas a las otras. Quedé espantado. Haciendo un esfuerzo logré incorporarme. ¿Cómo encontrar palabras para expresar el horror que se apoderó de mí? Estaba acostado bajo la horca de Los Hermanos, y los cadáveres de los dos hermanos de soto no colgaban de la horca, sino que yacían a mi lado.
El recuerdo conserva una antigua retórica, se eleva como un árbol o una columna dórica, habitualmente duerme dentro de nuestros sueños y somos en secreto sus exclusivos dueños.
El árbol de la vida es la comunicación con los amigos; el fruto, el descanso y la confianza en ellos.
Había aprendido del campo una cosa: que la mejor tierra no se ve porque la cubre la maleza.
Cada descubrimiento abre un nuevo campo para la investigación de los hechos, nos muestra la imperfección de nuestras teorías. Se ha dicho oportunamente, que cuanto mayor es el círculo de luz, mayor es el límite de la oscuridad de que está rodeado
Al planear la plantación de plantas trepadoras, no sólo se han de tener en cuenta las características del suelo, sino también la altura de crecimiento, es necesario colocar medios auxiliares para cubrir con plantas el muro de un edificio.
En Baurú había un maricón y todo el plantel había tenido sexo con él, pero no yo. Eso fue malinterpretado por la revista Playboy, en una entrevista en 1981. No tengo problemas con eso y si lo hubiera hecho, lo habría dicho. Se hacen tantas cosas locas cuando uno es joven. Yo no debuté con un pibe
Los grandes egoístas son el plantel de los grandes malvados.
No es un matorral ardiendo; sino un manantial para siempre. No hay sed que no apague.
Imágenes de suplicios se sucedían las unas a las otras. Quedé espantado. Haciendo un esfuerzo logré incorporarme. ¿Cómo encontrar palabras para expresar el horror que se apoderó de mí? Estaba acostado bajo la horca de Los Hermanos, y los cadáveres de los dos hermanos de soto no colgaban de la horca, sino que yacían a mi lado.
La lluvia le dijo al viento: Empuja tú que yo azoto y tánto hirieron el soto que de las flores altivas, doblegadas pero vivas, yo sentía el sufrimiento.
Muertes en la Biblia: el dios Yahvé mató a 2.270.365 (sin incluir las víctimas de Sodoma y Gomorra, del diluvio de Noé, y de las múltiples plagas, hambrunas, fieras serpientes, etc., porque no se proporcionan cantidades específicas al respecto). Satán mató a 10.
Un actor no debe mezclarse en política porque si no acabará como el hombre que mató a Lincoln