Bella -le dijo esta dama, que era un hada poderosa-, ven a recibir el premio de tu buena elección: has preferido la virtud a la belleza y a la inteligencia, y por tanto mereces hallar todas estas cualidades reunidas en una sola persona.
Creo que si, en el nacimiento de un niño, una madre pudiera pedirle al hada madrina dotarlo con el mejor regalo, éste sería la curiosidad.