¡La ambición! Inmortal óleo divino con que Dios purifica el barro humano.
Lo que distingue la pintura al óleo de cualquier otra forma de pintura es su especial pericia para presentar la tangibilidad, la textura, el lustre y la solidez de lo descrito. Define lo real como aquello que uno podría tener entre las manos.
La mayor parte de los hombres no tiene opinión, y es preciso que esta le venga de fuera a presión, como entra el lubricante en las máquinas.
Va cayendo suciedad a la cámara subjetiva de la cámara del piloto finlandés Kimi Räikkönen
Qué se sigue de esto? Que uno hace bien en ponerse los guantes cuando lee el Nuevo Testamento. La cercanía de tanta suciedad casi compele a hacerlo. Así como no elegiríamos para nuestras relaciones a unos judíos polacos, tampoco elegiríamos a unos primeros cristianos: no es que sea siquiera necesario tener una objeción contra ellos... Ni unos ni otros huelen bien.
En política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no oler mal.