Ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta tribuna donde me ha tocado hablar! Ayer, señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor Presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo el diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo, como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría demás para analizar el discurso de ayer del Presidente de los Estados Unidos.
El que de amor adolesce, de él divino ser tocado
Grabe temas borracho de los que me arrepentiría,si no fuera porque al lado de esos grupos son poesía
El alcoholismo lo llevo en la sangre. En los genes. Mis padres eran alcohólicos. He luchado toda mi vida contra esta adicción. Apenas ha habido algún concierto con los Rolling Stones en el que no saliera borracho al escenario. Es muy difícil romper con esos hábitos, pero espero haberlo conseguido esta vez.
¡Qué frágil es el corazón que arde, embriagado de intentos y anhelos!
Velo desgastado libre cielo y brevemente nocturno en el ojo con párpado embriagado miente el vaso roto para siempre en tu mano libertad.
Todo lo que sea combustible se convierte en llamas al ser tocado por el rayo: el plomo corre como agua, el hierro se ablanda, el vidrio se rompe y se funde, y cuando toca el agua, ésta estalla en una nube de vapor.
La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir.
El pueblo de Alemania, embriagado por las ideas de victoria, no sospecha lo terrible que es la guerra.
¡Qué frágil es el corazón que arde, embriagado de intentos y anhelos!
El demonio no puede resistir a la gente alegre
No brillaba ninguna chispa de locura en sus ojos ni desfiguraba su rostro ninguna mueca de demencia. No estaba loco. Su estado de ánimo era tan claro y alegre que se preguntó por qué loquería. Y se dijo que lo quería porque era absolutamente malvado. Y sonrió al pensarlo, muy contento. Parecía muy inocente, como cualquier hombre feliz.