Sobre lo que el público piensa de él: Un bocazas escupe-mierda de Manchester... y estarían totalmente en lo cierto. (The Times, Agosto 2008).
¿De qué tiene miedo? Aquí solamente estamos nosotros, el viento y los perros. La lista de los testimonios tranquilizadores no era, a decir verdad, muy feliz: el viento es parlanchín por definición, y el príncipe era a medias siciliano. De absoluta confianza solamente eran los perros y sólo porque estaban desprovistos de lenguaje articulado.
El viento aúlla como un martillo, la noche sopla fría y lluviosa, mi amor es como un cuervo con un ala rota en mi ventana.
Los cuervo afirman que un solo cuervo podría destruir los cielos. Incuestionable es la cosa, pero no prueba nada contra el cielo, porque cielo significa precisamente la imposibilidad de los cuervo
El engaño es una de las estrategias fundamentales para la supervivencia en el reino animal. No es sólo entre los seres humanos donde nace una víctima propiciatoria cada minuto.
Si no me engaño me parece buena la siguiente proporción: cinco partes de lectura, cuatro de meditación, tres de escritura, que la lima reducirá a dos, y de estas dos sacar sólo una a la luz pública.
Ya que su serenísima majestad y sus altezas exigen de mí una respuesta sencilla, clara y precisa, voy a darla, y es ésta: Yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque es tan claro como la luz del día que ellos han caído muchas veces en el error así como en muchas contradicciones consigo mismos
Es una tontería y un error llorar a los hombres que han muerto. En su lugar, deberíamos agradecer a Dios que ellos hayan vivido.
El tiempo revela todas las cosas: es un charlatán y habla hasta cuando no se le pregunta.
El entusiasta del karate que exagera y por lo tanto pervierte la naturaleza del arte, es un charlatán no muy sincero y ciertamente podrá tener éxito en fascinar a los que lo escuchan y convencerlos de que el karate es a veces terrible. Pero lo que dice es totalmente falso y además él lo sabe.
¿De qué tiene miedo? Aquí solamente estamos nosotros, el viento y los perros. La lista de los testimonios tranquilizadores no era, a decir verdad, muy feliz: el viento es parlanchín por definición, y el príncipe era a medias siciliano. De absoluta confianza solamente eran los perros y sólo porque estaban desprovistos de lenguaje articulado.
A menudo se dice que él es el mejor piloto en la parrilla y yo estoy de acuerdo, por eso estamos tristes de ver que se acaba nuestra relación tan satisfactoria
Para mí Fernando es el mejor porque siempre ofrece más, es un motivador nato, y su trabajo está muy enfocado en mejorar. Está claro que Vettel o Hamilton son grandes pilotos, muy buenos, pero Alonso es el mejor. Ellos tres, sin duda son los tres mejores de la parrilla