En política, como en la religión, es igualmente absurdo hacer proselitismo ha fuego y espada.
La alienación religiosa es una alienación de segundo grado. Expresa en forma de teoría justificativa lo absurdo que la hace nacer. La alienación religiosa tiene su origen en la alienación económica y no podrá superarse mientras no se supere ésta
Si no te aburre una sesión en el Congreso, sos un anormal
Me permito aclarar que no soy tan optimista como para creer que ya tengo un aliado, sólo porque usted sea un ser humano como yo quisiera que lo fuese. Me encuentro en una situación demasiado anormal para convencer a alguien de la veracidad de mi relato. Aunque usted sea un ser humano, dudo que reconozca una esencia humana en mí.
Soy incapaz de existir simultáneamente en dos universos espirituales: la literatura y la ciencia. Esta es mi debilidad fundamental: no puedo mantenerme a la vez despierto y en el sueño, en el juego. En cuanto hago literatura, me encuentro en otro universo; le llamo onírico porque tiene otra estructura temporal y porque mis relaciones con los personajes son de naturaleza imaginaria y no crítica.
Es un chocante liberalismo el que quiere todo para sí y nada para los otros. Tal sucede con los testamentos civilizados: dan todo a la familia como si no hubiera otras clases dignas de liberalismo.
No creo en Dios, lo que no quiere decir que no considere la religión un aspecto culturalmente fundamental de la existencia. Mi familia pertenecía a esa generación de judíos que se acercaron a la religión después de la guerra con una actitud que revelaba un paradójico sufrimiento del Holocausto, muchos sintieron la necesidad de acercarse a sus raíces.
Resulta paradójico el antiespañolismo dentro de una nación, España, que brinda libertad a todos los ciudadanos y que garantiza unas cotas de autogobierno superiores a los estados federales. Por eso, hay que defender que hoy, soldados, no cabe más autonomía que la que cabe en la Constitución, que es garantía de igualdad para todos los españoles
La vida, en líneas generales, es construcción. Y de vez en cuando se logran los objetivos, pero lo interesante no es ser exitoso, porque el éxito es una cosa que se consume instantáneamente, porque una vez que se logra, se desvanece y se pierde. Por lo cual, si uno deposita toda la atención al éxito, eso duraría muy poco. La construcción, el desarrollo, la búsqueda, es lo que consume el tiempo de todos nosotros.
La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.
Si no hubiera uniformidad en las acciones humanas, y si toda la experiencia que pudiéramos tener de ellas fuera irregular y anómala, seria imposible acumular observaciones generales acerca de la humanidad; y ninguna experiencia, por mucho que fuera la precisión con la que hubiera asimilado la capacidad reflexiva, tendría utilidad.
El socialismo no puede triunfar en un solo país, la victoria del socialismo sólo es posible a condición de que triunfe en algunos de los principales países de Europa (Inglaterra, Rusia, Alemania), agrupados en los Estados Unidos de Europa, siendo en otro caso totalmente imposible... Una revolución victoriosa en Rusia o en Inglaterra es inconcebible sin la revolución en Alemania, y viceversa.
Transformado en mirar puro, seguiré devorando las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.
Todo mi papel de crítico, pues, es el de estudiar de dónde venimos y en dónde estamos. Cuando me arriesgo a prever adónde vamos, es una pura especulación por mi parte, una conclusión lógica. (...) Esta es mi tarea. Es ridículo otorgarme otra, plantarme sobre una roca, pontificando y profetizando, haciéndome cabecilla de una escuela, tuteándome con Dios.
Nada se ha visto más ridículo desde que Calígula nombró cónsul a su caballo.
(...) que aún desde la oposición leal que respeto y que valoro, y desde la crítica responsable, que también respeto y valoro; digo que aún desde ahí me siento acompañado. Eso me honra y me compromete a trabajar aún más y mejor en la construcción de un Uruguay donde nacer no sea un problema, donde ser joven no sea sospechoso y donde envejecer no sea una condena (...)
Si eres sospechoso de una falta que tus jueces hayan podido cometer, tú eres un hombre perdido
Mucho has perdido si un amigo has perdido, y será bien dificultoso hallar otro.
En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna
Esas nueve décimas partes del cerebro sí que son utilizadas. Y una de sus funciones es hacer que lo milagroso parezca corriente y convertir lo desusado en usual.
Lo malo de ser alta es que la mayoría de las personas se encuentran en un nivel de vista diferente al tuyo, de modo que te sientes como si estuvieras mirando hacia abajo cuando hablas con la gente, lo cual queda innatural, y ellos tienen que mirar hacia arriba para hablar contigo
A mi parecer, llegar a la cima implica que es hora de iniciar, un nuevo proyecto. Todo éxito es el inicio del siguiente. Si estamos dispuestos a aprender, nos encontraremos que todo nuevo día nos ofrece algo diferente
El peregrino que ansía refrescar sus secos labios en las aguas vivas, y sin embargo no se atreve a lanzarse en ellas por temor a la corriente, se expone a sucumbir de calor. La inacción originada del miedo egoísta, no puede producir sino malos frutos.
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Si no hubiera uniformidad en las acciones humanas, y si toda la experiencia que pudiéramos tener de ellas fuera irregular y anómala, seria imposible acumular observaciones generales acerca de la humanidad; y ninguna experiencia, por mucho que fuera la precisión con la que hubiera asimilado la capacidad reflexiva, tendría utilidad.