La Independencia la hicieron unas clases ilustradas, criollas, mestizas, españoles afincados allí y criollos que decidieron con todo el derecho y legitimidad del mundo que ya estaba bien de depender de los impuestos, las normas, las rigideces impuestas por un sistema económico anquilosado y anticuado que era el que se imponía en España
Nada tan peligroso como ser demasiado moderno. Corre uno el riesgo de quedarse súbitamente anticuado
Por la lentitud y el tamaño, era una cucaracha muy vieja. En mi arcaico horror por las cucarachas aprendí a adivinar, aún a la distancia, sus edades y peligros; incluso sin haber encarado nunca realmente a una cucaracha conocía sus procesos de existencia.
No sé si quedará algún trasnochado
La verdad es algo tan infrecuente que es preciso decirla.
No es nada infrecuente que el interés por la verdad nos reduzca al silencio.
Un comportamiento sexual que pueda, en justicia, ser llamado continencia es tan insólito que prácticamente no cuenta en absoluto
Hemos superado a una velocidad que pocos de nuestros socios regionales esa crisis violenta que se manifestó en 2009. Y ahora, en 2011, un año que fue complicado para los países débiles de la Unión Europea y también para Estados Unidos, tenemos un año en el que no sólo nos recuperamos sino que hemos crecido al 9,7 por ciento, algo que ha sido insólito
Es inaudito cuánto puede conseguirse con la ayuda del tiempo, cuando se tiene paciencia para esperarlo y no apresurarse.
Todos somos diferentes, pero hay una especie de temor en la sociedad a serlo. Nadie quiere que lo tachen de loco, pirado, raro o de cualquier otra cosa, así que escondemos nuestra individualidad.
Es extremadamente raro que con tantos conocimientos alguien sea al mismo tiempo tan amable. He observado casi siempre que las mujeres instruidas tienen en el mundo una cierta rudeza; una especie de afectación que hace que se compre muy caro el placer de su compañía
Las instituciones de la república hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces, que, medrando con la sangre de los otrora mal llamados jóvenes idealistas, continúan hundiendo a la patria en el abismo anacrónico del marxismo
Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles.
Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio y un amigo viejo.
Las FARC no son un proyecto revolucionario sino conservador y retrógrado