Los premios se encuentran al final de la competición y no al principio. La copa del vencedor se gana después de mucho cansarse, sudar y sufrir.
Las grandes organizaciones pueden encender la pasión. Si existe una característica que comparten todos los ganadores, es el hecho de que se preocupan más que nadie por algo. Ningún detalle es demasiado pequeño para sudar o demasiado grande para ambicionarlo.
A pesar de que es malo; peor es silenciarlo, pues todas las verdades silenciadas acaban por destilar veneno.