Un hombre escribe para expulsar el veneno que ha acumulado debido a su estilo de vida falso. Está intentando recapturar su inocencia, pero todo lo que logra hacer (escribiendo) es inocular el mundo con un virus de su desilusión. Ningún hombre pondría una sola palabra en un papel si tuviera el coraje de vivir aquello en lo que creía.
Podeís expulsar por la puerta a los prejuicios; éstos volverán a entrar por la ventana.
Ahí está el futuro, ahí está el más grande potencial para el desarrollo del país, a través de la agricultura; y no sólo para producir alimentos, sino para producir —y lo digo con Kléber— dignidad; y para producir —y lo digo con el Che— el hombre nuevo, la mujer nueva, la sociedad nueva.
Las grandes virtudes del pueblo alemán han producido más desastres que todos los vicios que haya podido producir el ocio
Lo que es la piedra para el escultor es el tiempo para el músico. Cada vez que se levanta para tocar, el músico se enfrenta con su pedazo de tiempo sin esculpir. Sobre este vacío aparentemente sin contornos tiende, quizás, un arco de violín, que es una herramienta para tallar o dar forma al tiempo... O, digamos, para descubrir o liberar las formas latentes en ese momento único del tiempo.
Al igual que los Demócratas, la Playboy sólo desea liberar a las mujeres para que se comporten como puercas, tengan sexo sin consecuencias, anden desnudas y aborten niños.