Los judíos que han emigrado de Alemania deben agradecer a Dios. El tratamiento a los judíos que han permanecido en Alemania es cruel, e inhumano. Su hado es lastimoso.
¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.
Siempre existe una fatalidad en las buenas resoluciones. Siempre son tomadas demasiado pronto.
Sin Europa, sin unión política y sin democracia, la marcha del mundo se convierte en una fatalidad sobre la cual el pueblo de nuestro continente habrá perdido el poder de pesar. Cada vez que se trata de pesar sobre el futuro del mundo, se encuentra la necesidad de Europa.
El ser humano no necesariamente tiene que caer en la angustia. No es parte de la naturaleza del espíritu sino de una horrible enajenación. Kierkegaard hablaba de un abismo insuperable entre el hombre y Dios... Yo no tengo angustia, porque yo soy Dios y sé que la angustia no es ni existencialmente ni ónticamente necesaria...
Si ninguno pudiera intercambiar, si todo hombre estuviera forzado a ser completamente autosuficiente, es obvio que la mayoría de nosotros se moriría de hambre, y el resto escasamente podría mantenerse en vida. El intercambio es la sangre vital, no sólo de nuestra economía, sino de la civilización misma.
Basta saber que aquesta tan sencilla y tan pura amistad quiso mi hado en diferente especie convertilla, en un amor tan fuerte y tan sobrado, y en un desasosiego no creíble, tal que no me conozco de trocado.
¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.
La principal contradicción entre todo lo moderno y lo antiguo estriba en que los hombres ya no son colocados por razón de su nacimiento en el puesto que les corresponde. Ahora tienen la libertad de aplicar sus capacidades en todas direcciones y en todos los campos.
El hombre nunca debe avergonzarse de reconocer que se ha equivocado, puesto que hacerlo corresponde a decir que hoy sabe más que lo que sabía ayer.
El tirano oprime a sus esclavos, y éstos, en lugar de volverse contra él, se vengan en los que están debajo.
La literatura no es la forma general de cualquier obra de lenguaje, no es tampoco el lugar universal donde se sitúa la obra de lenguaje. Es de alguna manera un tercer término, el vértice de un triángulo por el que pasa la relación del lenguaje con la obra y de la obra con el lenguaje. Creo que una relación de este género es lo que se designa con la palabra literatura.
Comencé mi comedia siendo yo su único actor y la termino siendo yo su único espectador.
También en la moderación hay un término medio, y quien no da con él es víctima de un error parecido al de quien se excede por desenfreno
Debo cumplir con mi misión histórica y la cumpliré porque la Divina providencia me ha elegido para ello
Lo concreto, los caminos de la providencia son los medios, los fenómenos en la historia, los cuales están patentes ante nosotros; y debemos referirlos a aquel principio universal.
Guarda el libro, la descripción, la tradición, la autoridad, y toma la ruta para descubrirte a ti mismo.
Eludir el camino que todos conocemos. Seguir hacia adelante ruta de los que intentan lo que nunca pensaron y se sienten felices porque hay algo distinto, porque se desvanece de pronto lo que sobra y no existe el vacío si queremos colmarlo.
Para todo hay un signo. El signo del amor es la fortaleza ante mi decreto y la paciencia ante mis pruebas.
El Campanil, cortándose sobre los oscuros pinares y en el luminoso raso del firmamento, es bello. Será siempre bello. Va a ser el símbolo universitario por excelencia, signo de rectitud y elevación, columna que difundirá en las almas goce, placidez y serenidad, flecha que apunta a la altura, como la filosofía, donde más allá de las nubes que amedrentan, triunfa la claridad celeste
Vivimos sólo de nuestros pobres, bellos, y magníficos sentimientos, y cada sentimiento que lastimamos es una estrella que apagamos.
Caminaba, cantando para sí mismo: una criatura momentáneamente divorciada del tiempo, apartada del mundo: existía ahora y eso era suficiente; avanzaba, como una estrella solitaria que cae de las tinieblas a las tinieblas.
Tenía un pequeño cuchillo de bolsillo con el cual corté su garganta. Oí los chorros y el goteo de la sangre en la estera al lado de la cama. Salió a borbotones en un arco, La cosa entera duró cerca de tres minutos. Entonces salí, cerré la puerta otra vez y regrese a mi casa en Düsseldorf
Desde que el trabajo cese de ser considerado como patrimonio del esclavo y de las clases ínfimas de la población, todos harán mérito de él algún día, y la ociosidad lejos de ser un título a la consideración, no será ya mirada sino como un delito de la escoria de la sociedad
Cuando el trabajo de un gran líder concluye, la gente dice: ¡Lo hicimos!