Ahora a Gardel en vez de escucharlo, lo analizan. Es un disparate pedirle conciencia de clase, como es un disparate pedirle conciencia de clase a Cassius Clay o a Bonavena. El es un mito. Como Rockefeller, con la diferencia que éste no fue un cantor de éxito, que empezó de abajo, prosperó y se adaptó a su público. A un hombre que canta bien no se le pregunta si traiciona o no a su clase.
El idealismo y la metafísica son las cosas más fáciles del mundo porque permiten a la gente que disparate a gusto, sin basarse en la realidad objetiva, ni someterse a la prueba de ésta.
El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
Si no se valora la inigualable capacidad de Kirchner, para hacer Caja, es literalmente imposible abordar la problemática del kirchnerismo. Negar aquella capacidad es, a esta altura, una tergiversación histórica. Un error conceptual. Para el obstinado que aún la niega, o la minimiza, lo recomendable es que se enrole, desde hoy, en Carta Abierta.
Ningún hombre puede delegar ningún derecho de dominio arbitrario sobre sí mismo; porque eso supondría esclavizarse. Llamar a un contrato así constitución o por otro nombre sonoro no altera su vaciedad y dislate
El átomo llegará a dominar el mundo. El mundo será atomizado y quedará ciego. Caerán tormentas ocasionadas por las incursiones del hombre en la atmósfera. Nuevas enfermedades. Trastoques de sexos. Locura colectiva. dislate total. El mundo oscurecerá
Afortunadamente la incongruencia del mundo es de índole cuantitativa. (consideraciones acerca del pecado)
Aquello que, creo, produce en mí el sentimiento profundo, en que vivo, de incongruencia con los demás, es que la mayoría piensa con la sensibilidad y yo siento con el pensamiento.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento, ni hacia qué polo yerro sin tu estrella, y mi voz sin tu trato se afemina. Los olores persigo de tu viento y la olvidada imagen de tu huella, que en ti principia, amor, y en mí termina
Si yerro en mi creencia de que las almas de los hombres son inmortales, yerro alegremente y no deseo verme libre de tan delicioso error.
La estupidez es el talento para la equivocación
Un emprendedor no puede limitarse a jugar sobre seguro. Su mentalidad tiene que ser, necesariamente, la de asumir un gran riesgo. Si teme que, en un determinado momento, se le vaya a estigmatizar por un fallo, estará cometiendo una equivocación dramática
Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.
Y también está, por supuesto la locura y el terror de saber que alguna parte de vos es como un reloj al que no puede dársele cuerda otra vez, una vez que se para.
Hay hombres que tienen la cabeza abajo, como las plantas, y que miran con los pies, tal fue la conclusión de nuestra conversación sobre la inteligencia y tuvimos la impresión de escapar durante algunos minutos de la locura de los hombres que comprenden y explican...
Los miserables que acceden a los cargos, cuanto más indignos son al llegar a ellos tanto más ociosos se hacen y más se llenan de insensatez y de engreimiento.
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.
En mi profesión -dijo-, cuando me tropiezo con un hombre como ése, tengo otra divisa: vive y deja morir.
No perded de vista jamás que no es la falta lo que pierde a una mujer, sino el escándalo, y que diez millones de crímenes ignorados son menos peligrosos que el más leve tropiezo que salta a los ojos de la gente.
Qué aberración y no otra cosa es el hombre mera y exclusivamente racional.
El tedio puede escuchar todas las voces tentadoras, tiene camino para todos los extravíos, y no hay aberración que un momento dado no pueda servirle de espectáculo
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
71 puntos son una puta barbaridad
Lo que hice el año pasado es una grosería. Ganar 57 partidos seguidos en polvo de ladrillo, y 85 partidos de los 87 jugados, con 16 torneos ganados sobre 31, es una barbaridad que no voy a volver a repetir en mi carrera. Ni creo que en mucho tiempo alguien lo pueda igualar
En realidad, tenemos necesidad de toda la belleza del mundo para poder soportar la brutalidad de la historia humana y hasta los arañazos y desgarros de una vida en sociedad cada vez más hosca...
Su mera presencia se me antojó una estratagema propagandística en favor del vacío moral del universo y la brutalidad mecánica con que éste destruía las piezas que ya no les resultaba útiles
A la ruda violencia de nuestros enemigos, responderemos con la fuerza compacta de nuestro ejército revolucionario insurreccional. A la incoherencia y la arbitrariedad, responderemos construyendo con justicia nuestra nueva vida, teniendo como base la responsabilidad de cada uno, verdadera garantía de la libertad y de la justicia social.
Nunca debe cometerse la imprudencia de demandar al presente lo que el porvenir nos aportará con menos esfuerzo.
Definitivamente, lamentaba haber tomado las fotografías. Había sido una imprudencia de mi parte. De las caras de los muertos no deberían quedar testimonios.
Mañana es el mote del diablo, el favorito refugio de la inepcia y la pereza, la sima que se traga los proyectos esbozados y las resoluciones demoradas
La mosca debe ser tomada como el símbolo de la impertinencia y la audacia; porque en tanto que los demás animales le huyen al hombre más que a otra cosa, y corren antes que él se les acerque, la mosca se posa sobre su nariz misma.
Fe, alegría, optimismo. -Pero no la sandez de cerrar los ojos a la realidad.
Es la mayor simpleza de muchos padres pretender tener a pura fuerza un hijo letrado o eclesiástico, aun cuando no sea de su vocación tal carrera ni tenga talento a propósito para las letras; causa funesta, cuyos perniciosos efectos se lloran diariamente en tantos abogados firmones, médicos asesinos y eclesiásticos ignorantes y relajados como advertimos.
Yo por primera vez me animé a decirle que con gusto me habría casado con alguien así, pues esa simpleza es la base de la felicidad, y nada mejor que vivir al lado de alguien feliz.
Sería una estulticia encomendar una gran hazaña a un hombre tímido, pues todas las cosas tienen la talla de quien las hace
Ser psicoanalista es, sencillamente, abrir los ojos ante la evidencia de que nada es más disparatado que la realidad humana.
Todo lo que ella hizo o deshizo, por disparatado que pareciese a un observador con prejuicios, fue hecho con lo que se deben hacer las cosas, es decir, con valor y sin temor a las consecuencias. Es esta forma, cada quien tiene el derecho de obrar cono le parezca. Pero echarse al agua a nadar y no querer al mismo tiempo mojarse la ropa, esto, Gerardo, es imposible.
Aprovechaba el momento de emoción y descuido del alma cándida, conquistaba con inteligencia y pasión, sabía esperar una caricia involuntaria, suplicar o exigir una confesión, captar el primer latido del corazón, perseguir el amor, lograr de repente una entrevista secreta y después dar a solas lecciones en silencio.
Con el neorrealismo nos vimos desde fuera, de modo despejado, casi con descuido, castigando con ese descuido todas nuestras ambiciones creativas. Así le fue devuelta su autenticidad a las cosas, llegando a una función del cine que ya no era personal, egoísta, sino social.
El misterio del contrasentido de la conducta de nuestro pueblo, aún de los gobernantes, reside en la ignorancia de las masas que las hace indiferentes a cuestiones vitales.
Los que consideran que la política se divide entre izquierda y derecha están atrasados. La verdadera contradicción ahora es entre los de arriba y los de abajo.
La conformidad del interlocutor nos deja indiferentes. La contradicción nos hace productivos y eficaces.