Hoy como entonces ante ti permanezco inmóvil, mar, mas no me creo digno ya de la solemne admonición de tu aliento.
Los temas de la ortografía y la redacción me llaman muchísimo la atención y me considero amiga número uno de los diccionarios
La ortografía no es una sopa de letras
El experimento científico es la más rica de todas las formas de experiencia humana: añade a la observación el control de ciertos factores en base a supuestos teóricos y, cuando es preciso, supone medición.
Los educandos aprenden por medio de la observación para después desarrollar sus propios proyectos de creación'.
Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos.
El corresponsal se preguntaba sinceramente, en nombre del sano juicio, cómo era posible que hubiese gente que considerase divertido remar en un bote. No era una diversión; era un castigo diabólico, y hasta un genio en aberraciones mentales no podría inferir jamás que se tratase de otra cosa que de un horror para los músculos y un crimen contra la espalda.
No me quejaré. He recibido la vida como una herida y he prohibido al suicidio que cure la cicatriz. Quiero que el Creador contemple, en cada hora de su eternidad, la grieta abierta. Es el castigo que le inflijo.
Un viernes, en la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su indigna esclava: Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido los Sacramentos; mi Divino Corazón será su asilo seguro en el último momento.
Artículo supremo: Dios perdona a quien hace penitencia — dicho claramente: a quien se somete al sacerdote.
La perfección de los medios y la confusión de los fines parecen caracterizar a nuestra época.
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos.
Palabras de amable reconvención no pueden menos de agradar al que escucha. Pero la meditación sobre ellas es lo que verdaderamente importa.
El horror de aquella habitación se agitaba en su cabeza. En varias ocasiones se fue el color de sus mejillas y temió que el sentirse indispuesta pudiera delatar sus emociones y obligarla a salir de la habitación. La fortaleza de su resolución remedió la debilidad de su cuerpo. Se obligó a conversar e incluso a tratar de parecer animada.
Debería considerarse a todo escritor como un malhechor que en muy contados casos merece perdón y gracia. Este sería un remedio contra la invasión de los libros.
Mucho erré en no matar a Lutero, y si bien lo dejé por no quebrantar el salvoconducto y palabra que le tenía dada, pensando de remediar por otra vía aquella herejía, erré, porque yo no era obligado a guardarle la palabra, por ser la culpa de hereje contra otro mayor Señor, que era Dios, y así yo no le había ni debía guardar palabra, sino vengar la injuria hecha a Dios.
La más grande norma de la literatura, en cuanto a pureza y exactitud de estilo se halla en la Biblia.
Se nos escapa el tiempo aparentando lo que no somos, en parte porque no sabemos con exactitud qué, ni quienes somos, y en parte porque la fuerza de las modas impone de tal manera, que hay que seguirlas aún sin identificarse con ellas
Mi objeto no es sino el mejoramiento del mundo y la tranquilad de sus pueblos.
La ayuda a los indigentes debe convertirse en una ciencia, basada en la observación y cuyo objetivo debe ser el mejoramiento social