Recorro España a lomos a bueyes robados. Cualquier delito insignificante si el fin es destruir el fascismo.
En verdad, si se considera por una parte el arte, la riqueza, el inmenso número de los medios puestos en acción, y por otra parte el fruto insignificante del resultado, es preciso convenir que la vida es un mal negocio, un negocio en el que los beneficios ni siquiera cubren los gastos
Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son ¡NULOS!
Soy solamente un médico vulgar y silvestre. Todo lo que quise fue fundar un pequeño hospital. Pero los pacientes comenzaron a llegar interminablemente y hubo quienes donaron tierras y otros que quisieron ayudar, de modo que creamos una gran familia.
Puede considerarse como un monstruoso atavismo que aún hoy el hombre vulgar está esperando las opiniones de los demás acerca de sí mismo para someterse a ellas.
Una nación desarrolla de ordinario sus intereses en la misma dirección de sus aspiraciones políticas y los individuos se aprovechan hábilmente de esta circunstancia para servir a la vez a la patria y a su bolsillo particular.
Un libro ordinario no debe contener más que un tema; pero un buen libro debe contener un germen que se vaya desarrollando por sí mismo como una planta.
El juicio, la valoración, la pretensión, no son experiencias vacías que la conciencia tiene, sino experiencias compuestas de una corriente intencional.
Aparte de los especialistas, son muy pocos los lectores que se toman la molestia de consultar varios periódicos; y de este modo el lector corriente se forma una imagen del mundo que no se corresponde con la realidad, sino con lo que se dice de ella
Lo que es fanatismo hoy será el credo de moda mañana, y tan trivial como la tabla de multiplicación de la semana siguiente.
El recuerdo tiene su propio idioma, su propia textura, su propia melodía secreta, su propia arqueología y sus propias limitaciones: también puede lastimarse, robarse y avergonzarse; pero depende de nosotros rescatarlo e impedir que se convierta en algo barato, trivial y estéril. Recordar significa dar una dimensión ética a todos los esfuerzos y las aspiraciones.
Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas -un cuerpo- después del largo tiempo que estuve cruzando avenidas inodoras del espacio sin vida al no olor incoloro de la muerte...
El surrealismo fue un campo de experimentación para mí, como lo fue el cubismo, si vamos al caso, porque yo estaba abierto a todo (...), lo estudié a fondo, aunque por esos años el cubismo ya había dicho todo lo que tenía para decir, ya había llegado a su cúspide, tanto en Braque, como en Juan gris y en el mismo Picasso.
Su hermano se acercó a la ventana y, mientras contemplaba a aquellos cientos de personas que trajinaban o deambulaban a lo lejos, reparó en que todos -los niños pequeños, los niños no tan pequeños, los padres, los abuelos, los tíos, los hombres que vivían en las calles y que no parecían tener familia- llevaban la misma ropa: un pijama gris de rayas y una gorra gris de rayas.