Era una mujer de mediano entendimiento, información escasa y temperamento caprichoso.
La política, bien entendida, se parece más al comercio que a la guerra. Tiene más de competencia que de confrontación. Necesita la concertación de voluntades. A mediano plazo, el juego limpio resulta más redituable que el golpeteo. La solidaridad vale más que la competitividad
La única utilidad inmediata de todas las ciencias es enseñarnos cómo controlar y regular acontecimientos por medio de sus causas
El lector no encontrará figuras en este trabajo. Los métodos que he establecido no requieren construcciones ni razonamientos geométricos o mecánicos: sólo operaciones algebraicas, sujetas a una regla de procedimiento regular y uniforme
Una nación desarrolla de ordinario sus intereses en la misma dirección de sus aspiraciones políticas y los individuos se aprovechan hábilmente de esta circunstancia para servir a la vez a la patria y a su bolsillo particular.
Cuanto más progresan los hombres por la senda de la cultura, tanto más suelen las personas concretas, en virtud del avanzado proceso de división del trabajo, producir cantidades de bienes del orden superior bajo el supuesto tácito y, de ordinario también correcto, de que otras personas producirán por su parte las correspondientes cantidades de los bienes complementarios.
Hay que tener mucha personalidad y un entorno en donde uno se pueda sentir arropado para no dejarse llevar por la corriente de la moda.
El Budismo enseña la liberación y no la aniquilación; aboga por la disciplina espiritual y no por el torpor o vacío mental. En el curso corriente y personal de la vida debe haber cierto alejamiento, debe haber cierta apertura de una nueva perspectiva en la noción personal si se desea ser verdadero seguidor del Buda.
Venturoso o no, el amor auténtico se oculta; el pudor es la mitad de su poesía. Un amante es un iniciado; no elevará en el arroyo el ara ni el altar. No expondrá al escándalo las embriagueces de su victoria, ni la liquidación de sus desastres. Quizá sucumba en un rincón, mas no representará gratis, ante la tribu reunida, una escena vulgar de quinto acto.
Eternamente los principios giran: un efecto vulgar puede servirnos de modelo y de guía en cosas grandes.
¡Ay, qué insignificante el corazón, si llega a caer en manos del amor!
Para el filósofo natural, no hay objeto natural poco importante o insignificante