El encono de ciertas mujeres contra las que tienen la desgracia de amar es una prueba del daño que hace, interiormente, la castidad.
Hay gente a quienes no se puede participar ninguna desgracia sin que enseguida nos participen ellas otra semejante.
El viaje se transforma en una estrategia para acumular fotografías. La actividad misma de fotografiar es tranquilizadora, y atempera esa desazón general que se suele agudizar en los viajes.