La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal.
La máquina puede ser cualquier cosa, desde la policía de Los Angeles, que pueden sacar a la gente de sus coches, golpearlos fuertemente y salirse con la suya; la maquinaria del estado capitalista que trata de hacerte un lavado de cerebro para que te comportes de forma estúpida y nunca te enfrentes al sistema y solamente pienses en esperar el fin de semana para tener otro six pack de cerveza