Es posible que el objetivo de la vida del hombre sobre la tierra consista precisamente en esforzarse en forma constante por alcanzar una meta. Es decir que el objetivo mismo es la vida misma y no la meta, que por supuesto no debe consistir en dos más dos son cuatro. Y dos veces dos, damas y caballeros, no es ya la vida sino el comienzo de la muerte.
Por supuesto no hay una fórmula para el éxito excepto, tal vez, aceptar incondicionalmente la vida y todo lo que trae consigo
Un electrón no es más (ni menos) hipotético que una estrella. Hoy en día, contamos los electrones de uno en uno con un contador Geiger, como contamos las estrellas de una en una en una placa fotográfica.
Los gobiernos que han pretendido sofocar la voz libre de los pueblos, han muerto asfixiados apenas se ha hecho el silencio que apetecían.
Lo que más me gusta en sus cartas es que me traen recuerdos e ideas de un buen amigo como usted, con quien me hallo casi de acuerdo, sin que ninguno de los dos hayamos pretendido estar acordes. Lo estamos por casualidad, que es cuanto se puede apetecer, y lo estamos aunque sentimos de modo muy diferente.
Es probable que en alguna época hubiese más talento en las cárceles que en las universidades.
Si queremos que se haga algo en el siglo XXI, el mensaje parece ser: No votes por alguien que dice que va a hacer algo, porque lo más probable es que no lo haga. Si quieres que pase algo en el siglo XXI, hazlo tú mismo.