Nadie puede estar en las filas de la izquierda si está a favor del maltrato a los animales. Vamos, a Pablo Iglesias le hablaban de los toros y blasfemaba
Uno puede estar a favor de la globalización y en contra de su rumbo actual, lo mismo que se puede estar a favor de la electricidad y contra la silla eléctrica
Odio todo lo que sea privilegio y monopolio. Considero como tabú todo lo que no puede ser compartido por la multitud.
El poder creativo es el privilegio de todas las mentes. Tus propios esfuerzos, guiados por tu aspiración, constituyen la trama y la urdimbre de tu destino.
Lo respetaba, pero no le hacía ninguna concesión y, algunas veces con un deleite especial y maligno, le hacía sentir que él también estaba en sus manos.
Cualquier concesión a los antievolucionistas, sugiriendo que hay razones científicas para dudar del hecho de la evolución, sería propagar una vulgar falsedad.
..., la ampliación del mercado y el aumento de la competencia conducen al pefeccionamiento de la técnica; que este capital mercantil se convierte en industrial y organiza la gran producción mecanizada.
Los mercados nunca generan automáticamente confianza, cooperación o acción colectiva para el bien común. Todo lo contrario; la naturaleza de la competencia económica implica que el participante que rompe las leyes triunfa al menos a corto plazo- sobre sus competidores con más sensibilidad ética.
Sofía.-..., los que son o se tienen por príncipes mayores, para mostrar con señales manifiestas esa su potestad y divina preeminencia sobre los demás, se ciñen la cabeza con la corona, la cual no es otra cosa que una figura de muchos cuernos que lo coronan en círculo, id est, le coronan la cabeza.
La inteligencia no se desarrolla sino por sus fuerzas naturales. Por esta causa, la preeminencia de las mujeres de Lima sobre el otro sexo, por inferiores que sean las mujeres europeas con relación a la moral, debe atribuirse a la superioridad de inteligencia que Dios les ha concedido
Dividir la señal en bandas más estrechas tiene más ventajas que el uso de una sola banda ancha, entre ellas mejor inmunidad a la interferencia de bandas estrechas y la posibilidad de utilizar bandas no contiguas.
Un sistema de mercadeo en red, conocido también como franquicia personal, es una manera muy democrática de creación de riqueza.
Anhelaba sentir por fin algo concreto en su interior; necesidades definidas que establecieran una clara distinción entre el bien y el mal, entre lo útil y lo inútil; anhelaba una capacidad de elección aun cuando pudiera equivocarse; es decir, prefería en cualquier caso equivocarse a ir por el mundo sólo con la sensibilidad a flor de piel.
Cuando yo era chico, y vivía en un barrio, la gran novedad o logro era tener un auto, y cuanto más lujoso era el auto más reconocimiento para la familia que lo había obtenido. Pero había una distinción para nosotros, el reconocimiento a la familia era en función de qué había hecho para conseguir ese auto. Había familias que trabajan padres e hijos y se compraban un Seat. Y había familias que se ganaban la lotería y se compraban un Mercedes Benz. Y nosotros valorábamos al que trabajaba mucho y se había comprado el Seat. Le doy ese ejemplo porque a partir de ahí aprendí que no se evalúa lo conseguido sino lo merecido. Primero hay que ver si el medio está de acuerdo con que se evalúe lo merecido y no lo conseguido, la respuesta es no.
Nuestro sistema es la medida del absurdo, ya que tratamos al delincuente a la vez como un chico, de modo de tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo.
Nunca resulta presuntuoso para nadie el desear aprender. Este es el objetivo de la creación y el derecho natural de la humanidad. Bienaventurados son aquellos que están preparados para reivindicar ese derecho durante toda su vida
El anarquismo apoya la libertad para todos con el único límite de la igual libertad de los demás; que no significa que reconozcamos, ni deseemos respetar, la libertad para explotar, oprimir, mandar, lo cual es opresión y ciertamente no es libertad.
Y la ley fue traída al mundo nada más que para limitar la libertad particular de los hombres, de tal modo que no se hagan daño unos a otros, sino que se asistan mutuamente y se unan contra un enemigo común.