El aseo del vizcaíno es proverbial ; el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año. Oíd hablar a un vizcaíno, y escucharéis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.
Sólo los necios se encuentran satisfechos y confiados con la calidad de su trabajo.
En el futuro el hombre tendrá que estar siempre en forma, maquillado y disponible. La competencia será terrible. Cuando, recibida la orden, ellos abandonen el despacho, ellas desde el sillón también observarán la calidad de su trasero. Y de él harán grandes proyectos.
No hagas estima de ti por tu apersonamiento físico o los bienes que la fortuna te deparó, sino por tu prestancia moral o los bienes del alma.
No existe belleza sin ayuda, ni perfección que no dé en bárbara sin el realce del artificio.
Nuestra adhesión a un jefe natural no es una pérdida de libertad, es el reconocimiento de que nuestras ideas tiene un ejecutor y un intérprete.
Libertad es el reconocimiento de la necesidad
Era un animal hermoso, una obra maestra de gallardía que ni el pensamiento era capaz de reproducir.
Las reglas elementales de la cortesía son muy simples: alabar lo bueno de los otros, suprimir los reproches, dar importancia a los demás, y prestarles atención.
Los premios tienen menos importancia que el hecho de que un niño de 10 años te diga que ama al capitán Sparrow.
Tenía algo de esa enervante característica que hace que un joven se convierta en no conformista por gusto y descubrió que la forma más segura de escandalizar a la mayoría de la gente en esa época, en aquel tiempo, era creer que algunos comportamientos eran malos y otros buenos, y que era razonable vivir la vida de esa forma.
Corre por el mundo una conjura general y permanente contra dos cosas, a saber, la poesía y la libertad. La gente de buen gusto se encarga de exterminar a la primera, y la gente de orden de perseguir a la segunda.
¿Cómo conquistar bastiones y abatir la felonía, si el honor y la hidalguía se fueron de vacaciones?
Si no hay la posibilidad de exponer una teoría, cállense o hagan la salvedad de que no la exponen íntegra, ni mucho menos, que omiten lo más esencial, pero ¿por qué entonces, presentando unos fragmentos, hablan a gritos de estrechez?
Ponga su singularidad en exhibición para el mercado.
Por fiel que uno quiera ser, nunca deja de traicionar la singularidad del otro a quien se dirige.
Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra merde.
La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida.
Una buena ingeniería de software requiere la diferenciación entre la especificación y la implementación.
La tarea del programador no es sólo escribir un programa, sino que su tarea principal es dar una prueba formal de que el programa que propone cumple la especificación funcional.
La especialización permite que cada hombre desarrolle su mejor habilidad, y hace posible que cada región desarrolle sus propios y particulares recursos naturales.
¿Dónde está la investigación que dice que el VIH es la causa del SIDA? Hay 10.000 personas en el mundo especializadas en SIDA en la actualidad, ninguna de ellas tiene ningún interés en la posibilidad de que el VIH no cause el SIDA, porque, si no lo hiciese, su campo de especialización no serviría para nada.
Soy un libertino, pero no es mi especialidad
Poco a poco, sin pretenderlo, vamos a componer un programa político. No uno de esos programas que sirven para conquistar la opinión, subir al poder y mal gobernar dos o tres años, porque esta especialidad está reservada a los jefes de partido...
La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principio sobre los cuales fué fundado.
El fascismo es capitalismo en descomposición
La arquitectura es un foco donde han convergido tres propósitos distintos (utilidad, construcción y belleza). Se han fundido en un sólo método; han llegado a un resultado único; sin embargo, se distinguen entre sí según su propia naturaleza por una profunda y constante disparidad
Había entre ellos, según él mismo me lo contara después, una disparidad de puntos de vista tal que la felicidad se espantó del hogar desde el primer momento.
Reinaba entonces en el ejército español un pundonor llevado hasta la más excesiva delicadeza y mi padre exageraba aún este exceso, cosa de que no puedo culparlo, pues el honor es, ciertamente, el alma y la vida de un militar.
Ganar delicadeza sin perder fuerza, ése es el problema.
No hagas estima de ti por tu apersonamiento físico o los bienes que la fortuna te deparó, sino por tu prestancia moral o los bienes del alma.