Muchas cosas pueden convertirse en fardos, en cargas, si nos aferramos a ellas ciega e inconscientemente. Por ejemplo: quien haya cometido errores, puede sentirse irremediablemente agobiado por ellos y caer en el abatimiento; el que no haya incurrido en errores, puede creerse irreprochable y volverse vanidoso.
En cuanto empecé a caer en la cuenta de la pérdida que había sufrido, comencé a entristecerme sobremanera; entonces me dirigí a una imagen de Nuestra Señora y le rogué con muchas lágrimas que me tomase por hija suya.
Si en una escuela de cien personas no hay un grupo dirigente de varias personas o una decena o más, formado de acuerdo con las circunstancias reales (y no reunido artificialmente) y compuesto de los profesores, empleados y estudiantes más activos, rectos y despiertos, esa escuela ha de marchar mal.
Que queriendo como bien te quise yo, quien se viene hoy a marchar pero cierto es que decir ya no te amo prolongo una despedida que elegiste tiempo atrás.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
Lo único que puedo asegurar es que en ninguna ocasión, ni siquiera en los más críticos bretes, he visto, conforme suele contarse, pasar ante mí mi vida entera como si fuera una película, lo que siempre es un alivio, porque bastante malo es de por sí morirse para encima morirse viendo cine español.
El paraíso de Mahoma o la unión delicuescente de los teósofos y místicos con la divinidad, conforme cada uno sienta, impondría a la razón su monstruosidad, y tanto valdría no tener ninguna como entregarla de tal modo a todos los ensueños
Descubrir la energía interior y entregarla para renovar el mundo; he aquí el altruismo.
¡Me parece horrible irse de este mundo sin dejar una persona que lo sienta!
El aire está tan cargado de humedad, que basta cerrar los ojos para hacerse la ilusión de que se está a la orilla de un arroyo, cuyas tranquilas aguas corren silenciosas.
Fe, alegría, optimismo. -Pero no la sandez de cerrar los ojos a la realidad.
No has visto nada como esto, nunca en tu vida... Es como subir al cielo y regresar con vida, déjame contarte sobre esto.
Este durar en el aire, este finar en la tierra, la pubertad de los ángeles, la vejez de las estrellas, la fábula de las nubes, la rondalla de la arena, iguales y desiguales, ¿Qué son si no son apenas presagios de eternidades y memorias de presencias?
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.