Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.
Si de verdad alguien quiere casarse, ya sea hombre o mujer, debería irse a Boston o a Cambridge. En Nueva York la gente está demasiado obsesionada con su vida profesional. Yo era así, y, como todo el mundo, no me tomaba muy en serio la palabra relación.
El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
En un primer momento, la gruta me pareció profundamente oscura. Los rayos solares parecían apagarse en ella por degradaciones sucesivas. Su vaga transparencia no era ya más que luz ahogada. El capitán Nemo entró en ella y nosotros le seguimos. Mis ojos se acostumbraron pronto a esas tinieblas relativas...
Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse por un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal... ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás podrá apagarse en mi la llama de tu amor
Siendo Buenos Aires la única base posible de un gobierno general, el único centro de donde podría partir un impulso vigoroso y una inmensa masa de recursos puestos al servicio de la comunidad...
¿Por qué un tacón tan fino, tan puntiagudo, sino para demostrar que pueden crearse cosas irreales a partir de algo existente?