FÍGARO- Ya que mis ojos os sirven de espejo, estudiad en ellos el efecto de lo que os predigo. Con sólo que hagáis ademán de acercados a la señora...
Yo no cabía en mí de satisfacción, presa de una alegría extraña. Me sentía relajado. El mundo estaba lleno de gente la mar de divertida. El barman delgado echó una mirada en mi dirección y le hice un guiño de complicidad amistosa. Cabeceó con ademán de comprensión. Lancé un suspiro y me retrepé en la silla, reconciliado con la existencia.
Tres facetas diferentes de la inteligencia emocional son la capacidad de expresar las quejas en forma de críticas positivas, la creación de un clima que valore la diversidad y no la convierta en una fuente de fricción y el hecho de saber establecer redes diferentes.
Si eres fuerte, sé también misericordioso, de forma que tus vecinos puedan respetarte y no sólo temerte.