Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás.
El miedo al dolor, incluso a lo infinitamente pequeño en el dolor no puede acabar de otro modo que en una religión del amor...
Quiero morir a los 100 años con una bandera americana a la espalda y la estrella de Texas en el casco, descendiendo gritando por los Alpes sobre la bici, a 120km/h, cruzar mi última meta y oir mi esposa con mis diez hijos aplaudiendo y luego tumbarme en un campo de girasoles franceses y expirar con elegancia
¿De qué me ha servido una juventud, de castidad, de privaciones, una vida tal vez próxima a extinguirse sin haber gozado del amor?
La ecología de un bosque es muy delicada. Si el bosque perece, la fauna puede extinguirse junto con él.
Este durar en el aire, este finar en la tierra, la pubertad de los ángeles, la vejez de las estrellas, la fábula de las nubes, la rondalla de la arena, iguales y desiguales, ¿Qué son si no son apenas presagios de eternidades y memorias de presencias?
El clima tropical me sienta admirablemente bien; me hace ansiar vivir tranquilo durante algún tiempo
En un primer momento, la gruta me pareció profundamente oscura. Los rayos solares parecían apagarse en ella por degradaciones sucesivas. Su vaga transparencia no era ya más que luz ahogada. El capitán Nemo entró en ella y nosotros le seguimos. Mis ojos se acostumbraron pronto a esas tinieblas relativas...
Es mejor quemarse que apagarse lentamente.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.
Podría hacerlo durante más de un minuto, mas de una hora; Tote king controla esta mierda tu colaboras pones una base buena, y yo suelto lo demás, voy a improvosar, voy a llevarte al cielo y a dejarte caer con Satanás.
La persona integrada -el logro supremo del ser humano- es, en consecuencia, tan espiritual como material, mundana como ultramundana, evitando así caer en los extremos siempre parciales. La persona exclusivamente materialista acaba hastiándose.
Siempre fui un crio difícil. Cuando era más pequeño me gustaba desaparecer durante horas en cualquiera de los bosques que rodean Seattle. Sabía que mis padres se iban a cabrear conmigo, pero no me importaba
Desde lo que le sucedió a mi bebé, he querido frenar este crecimiento continuado, y por eso he dejado de vivir en el tiempo de este mundo. Al hacerlo, no descubro nada nuevo ni veo desaparecer nada, de modo que mi cielo, a cien metros de altura, no experimenta ninguna modificación.