Sólo me resta desear que tanto oyentes como lectores mantengan viva la hoguera de nuestra tribu humana y, a buen seguro, las generaciones posteriores se lo agradecerán. Ése es, como dijo Poe, mi anhelo de porvenir
No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor
Te dices: Me marcharé a otra tierra, otro mar, a una ciudad mucho más bella que lo que esta pudo ser o anhelar (...) ¡Ah! ¿No comprendes que al arruinar tu vida entera en este sitio, la has malogrado en cualquier parte del mundo?
La utopía es pensar y anhelar algo que parece imposible algo digno de la condición de los hombres. Ponerse a trabajar, marginalmente en la utopía, pero tomando las precauciones para que nunca se cumpla del todo.
El clima tropical me sienta admirablemente bien; me hace ansiar vivir tranquilo durante algún tiempo
Nos dimos cuenta de que pudimos lograrlo porque éramos los cuatro. Ninguno de nosotros lo hubiera logrado solo, porque Paul no era lo suficientemente fuerte, yo no tenía suficiente atractivo para las chicas, George era demasiado callado y Ringo era el baterista. Pero pensábamos que todos serían capaces de gustar por lo menos de uno de nosotros; y así fue como sucedió
El hombre experimenta una instintiva gratitud hacia la mujer que, sacrificando un poco de su pudor, demuestra querer gustar a uno solo, desafiando la malignidad de los demás; pero no puede sufrir que después esta mujer ofenda a otra que demuestra sentir por él cierta simpatía.
Una vida feliz es imposible. El fin supremo al que debe aspirar un hombre es una carrera heroica
Cuando uno escribe debe decir sólo lo que aquellos a quienes uno se dirige quieren saber. No es a la satisfacción del propio espíritu a lo que uno debe aspirar en esta correspondencia, sino a la satisfacción del espíritu del otro.
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
En las dos últimas semanas antes del levantamiento, se advertía en algunos líderes del Gobierno cierto ánimo de provocar una sublevación
El pueblo anhela oro y distinciones, y se sentiría timado si los tuviera. Entre los grandes también se ha puesto de moda envidiar al campesino su agua de manantial y su jergón de paja, y más de uno se sentiría asimismo timado si llegara a verse en ese estado. El poeta alude a un ideal, se dirá. Pero quién sabe si el campesino no idealiza a su vez el estado del gran señor.
Es más difícil no envidiar a un amigo feliz que ser generoso para con un amigo en desgracia