Y yo aquí como un tonto, leyendo los mensaje que me escribias cuando me querías tanto
Concluimos, pues, que todos los libros que hemos examinado hastá aquí son apógrafos...
A condición de comprender que París, Londres, Guanajuato, Florencia, Buenos Aires, Moscú, etcétera, se convertirán inevitablemente en maravillosos o funestos según tu estado interior. Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará.
Me fui pensando que Oscar Bonavena no era nada más que un tipo famoso, pero volví sabiendo que acá me había quedado aguardando un público maravilloso (después de pelear con Alí).