La alegoría llega cuando describir la realidad ya no sirve. Los escritores y artistas trabajamos en las tinieblas, y como ciegos tanteamos la oscuridad.
La artificialidad garantiza el goce de la naturalidad.
Quien ha realizado el Yo ya no tiene cuerpo. Para los demás, sigue teniendo cuerpo, pero esto no es más que una apariencia externa. Todo es difícil de comprender, mientras uno se identifique con el cuerpo.
Cúanto más envejecen los hombres, tanto más su espíritu llega a ser más flexible, más cálido, con una apariencia más orgánica. Se podría decir que para el espíritu, el tiempo es una dimensión del rejuvenecimiento.
Creo que escribiré una novela policiaca a la inglesa, sobre el portero Jones y dos hermanas ancianas en esa cabaña de techo a dos aguas, algo que tenga latín y música y muebles de época y un caballero auténtico; uno de esos libros en los que todos salen a dar largas caminatas.
Cuidado, porque esas cosas suenan pesadas y la misión de una novela es hablar, no dar conferencias.
La simplicidad afectada es una impostura refinada.
La quimera de hoy es la de enriquecer a todas las clases, las unas a expensas de las otras; es la de generalizar la expoliación bajo el pretexto de organizarla.
¿Se ha dado cuenta de cómo apreciamos nuestros males? Usted se agarra a sus ideas religiosas, y yo a mi quimera del estilo, que me arruina el cuerpo y el alma. Pero posiblemente sólo poseemos algún valor gracias a nuestros sufrimientos, porque equivalen siempre a una aspiración.
El esfuerzo para comprender el universo es una de las pocas cosas que eleva la vida humana por encima del nivel de la farsa y le imprime algo de la elevación de la tragedia.
Me meto en este berenjenal por competencia desleal. Porque la farsa y la mascarada son mi terreno, y la política debería ser el arte de la sensatez.
No nos es posible tener un ensueño de felicidad, sin imaginarnos inmediatamente que flotamos con seres queridos en una barca que surca las aguas impelida por remos que se sumergen acompasadamente.
Yo sueño con tu amor... Una infinita dulzura sube del florido huerto... ¿Por qué el ensueño de una margarita, hoja tras hoja mi saudade arranca, si en la penumbra del balcón abierto falta esta tarde tu silueta blanca?
Cada mónada es una entelequia que sale a la luz en determinadas condiciones. Un estudio del organismo permite estos secretos.
Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero
Me meto en este berenjenal por competencia desleal. Porque la farsa y la mascarada son mi terreno, y la política debería ser el arte de la sensatez.
La literatura no puede reflejar todo lo negro de la vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no.
La dificultad de la literatura no es escribir, sino escribir lo que quieres decir