No contemos el dinero ganado; ya hemos perdido bastante tiempo ganándolo
Su compañía me hacía feliz por muchas razones. A la luz de día no había perdido su encanto. Era, sin duda, la más hermosa criatura que jamás había visto, y el desagradable recuerdo que conservaba de su aparición en el curso de mi sueño infantil se había trocado en una placentera sensación.
La ley se ha pervertido bajo la influencia de dos causas muy diferentes: el egoísmo carente de inteligencia y la falsa filantropía.
Las relaciones sociales entre los hombres se han pervertido tanto, que es más fácil obrar mal que conducirse correctamente.
Vivo en un barrio de la ciudad tan apartado que el cartero me manda las cartas dirigidas a mí.
Come ligeramente y mantente apartado de los vinos y las comidas abundantes cuando se tiene que hacer un trabajo. El pasarse varias horas a la mesa, en medio de un día de trabajo, es la mejor forma de acortar la vida
Paz no es sólo una meta distante que buscamos, sino un medio por el cual llegamos a esa meta
Las civilizaciones son las últimas tribus humanas, y el choque de civilizaciones es un conflicto tribal a escala planetaria. Las relaciones que están surgiendo entre civilizaciones variarán normalmente de lo distante a lo violento, sitúandose la mayoría de las veces entre ambos extremos
El sendero recto no es seguido. Yo conozco la causa de ello. Los hombres instruidos lo rebasan; los ignorantes no lo alcanzan. Los hombres de virtud fuerte llegan más allá; los de virtud débil no llegan. El hombre de virtud auténtica persevera naturalmente en la práctica del medio igualmente alejado de los extremos.
Estaría perdido sin el béisbol, creo que no soportaría estar alejado de él mientras viviera
Para contar mi historia debo remontarme muy atrás. Si me fuera posible, tendría que ir aún más atrás, hasta los primeros años de mi niñez y más allá de ellos, al remoto pasado de mis orígenes.
Sólo le quedaba ir al encuentro del pasado remoto que estaba en su memoria. Si lograba encontrar los restos de la casa junto al río encontraría su presente, dejaría de ser sombra flotando en ciudades sin memoria. ¡Todos habían muerto! Sólo quedaba ella, perdida entre millones de desconocidos.
¿Quién es un hombre pobre? El que desorientado y desvalido, no tiene criatura, ni Dios, ni cuerpo, ni alma.