¿Quién es un hombre pobre? El que desorientado y desvalido, no tiene criatura, ni Dios, ni cuerpo, ni alma.
La muerte es misericordiosa, ya que de ella no hay retorno; pero para aquel que regresa de las cámaras más profundas de la noche, extraviado y consciente, no vuelve a haber paz.
Rezar es como tomar un camino a ciegas en medio de las tinieblas y esperar que una luz mortecina nos garantice que no nos hemos extraviado
Agua es la nube oscura y silenciosa, errante prisionera de los cielos. Pero su sombra, andando por la tierra y el mar; no es agua, es sueño.
Tras la lucha que rinde y la incertidumbre amarga del viajero que errante no sabe dónde dormirá mañana, en sus lares primitivos halla un breve descanso mi alma
Durante mucho tiempo fui amnésico. Había olvidado incluso a mis amigos: Marthe Robert, Henri Thomas, Adamov; ya no reconocía ni a Jean Louis Barrault. Aquí en Ivry sólo el doctor Delmas me hizo bien; lamentablemente murió... Estoy asqueado del psicoanálisis, de ese freudismo que se las sabe todas.
El secreto de las grandes fortunas es un crimen olvidado efectuado con limpieza. La ley no castiga a los ladrones sino cuando roban mal
Yo podría ser el último paria de mi reino, un leproso abandonado por todos, sin recuerdo y sin esperanza de goce alguno, y aún quisiera vivir.
La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
Universo cíclico, está habitado por hombres cíclicos, que aparecen y reaparecen. No importa lo que hayan hecho o dejado de hacer, siempre habrá para ellos un lugar en el horizonte. Generoso en la desmemoria, nuestro pueblo siempre brinda nuevas oportunidades. Pudiera decirse que el nuestro es un país habitado por hombres de amianto: aquí no se quema nadie
Las más orgullosas naves temen del mar los furores, los tigres devoradores huyen del simún airado ¡y tú en mi pecho has dejado tan sin recelo tus flores!
La muerte es misericordiosa, ya que de ella no hay retorno; pero para aquel que regresa de las cámaras más profundas de la noche, extraviado y consciente, no vuelve a haber paz.
Rezar es como tomar un camino a ciegas en medio de las tinieblas y esperar que una luz mortecina nos garantice que no nos hemos extraviado
Soltero: un hombre que ha desperdiciado la oportunidad de hacer desgraciada a una mujer.
Ningún acto de amabilidad, no importa si es pequeño, será desperdiciado
No me había dado cuenta hasta ahora de qué necesitada he estado de cercanía humana. De sentirlo a él a mi lado en la oscuridad. Desearía no haber malgastado el último par de noches dejándolo fuera. Me hundo en el sueño, envuelta en su calor, y cuando abro los ojos de nuevo, la luz del día entra por las ventanas.
Tengo también mucho de qué arrepentirme, pero me consuela pensar que es un sentimiento que dura más que la reflexión y, aunque me desazona haber malgastado tiempo, esa precariedad es lo que, al fin y al cabo, ha terminado abonando mi poesía.
La alabanza tanto es buena cuanto es bueno el que la dice, y tanto es mala cuanto es malo y vicioso el que alaba.
Me subo a la moto y atravieso las calles en donde gente más extraña que tú y que yo se prepara para pasar un sábado divertido, un sábado a la altura de sus expectativas, es decir un sábado triste y que no llegará jamás a encarnarse en lo que fue soñado, planeado con minuciosidad, un sábado como cualquier otro, es decir un sábado peleón y agradecido, bajito de estatura y amable, vicioso y triste.
Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro pueblo han degenerado notablemente en ésta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad.
Estoy convencido, de que si los esfuerzos por divorciar la política de la religión no se hubiesen hecho como se hicieron, la política no habría degenerado como con frecuencia ocurre... He conocido a muchos hombres religiosos que eran políticos disfrazados. Yo mismo, que tengo la apariencia de político, soy, de corazón, un hombre religioso.
Aquella conversación me estaba interesando cada vez más. Yo era igual de depravado que los demás jóvenes de mi edad, y el carácter abyecto de mi propósito me importaba un ardite ahora que se habían despertado el amor propio y todas las pasiones que se mezclan en este tipo de romances.
El deseo masculino es naturalmente explicable, pero el femenino es culturalmente depravado
Cuando A molesta o hiere a B con el pretexto de salvar o mejorar X, A es un sinvergüenza
Soy lo que tu quieras pero sinvergüenza no soy.
Sólo se había preocupado por las cosas terrenales, por las pequeñas cosas pasajeras de la vida, olvidando las que llevan hacia la eternidad, las que unen los dos extremos del golfo y hacen de la muerte el paso de un mundo al otro, del amanecer al pleno día.
El golfo eres tú, que sabes lo que tes estás llevando, que has puesto la mano por todo y has convertido el Ayuntamiento en una casa de atracos. A mí nunca nadie me ha dado ni un duro, y tú, nada más llegar, lo primero que pones es la comisión.
No se acaba el amor sólo con decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido, ni nos borra del mapa
Tras ciento cincuenta años de halago a las masas sociales, sabe a blasfemia afirmar que si imaginamos ausente del mundo un puñado de personalidades escogidas, apestaría el planeta de necedad y egoísmo.
Yo creo que la melancolía es el estado de locura del arte. De revelación e inspiración. Es Hamlet con la calavera en la mano.
No sabe qué es peor, un pasado irrecuperable o un presente que lo destruirá si lo observa con demasiada atención. Luego está el futuro. Puro vértigo.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal
La humanidad de los oprimidos está de plácemes: ha desaparecido un tirano
¿Sabéis cuál es el botón que ha desaparecido del volante de Raikkonen? El de la bebida