Francia no es una raza, una etnia; no es el derecho de sangre, sino una voluntad de vivir juntos compartiendo los mismos valores. La libertad de conciencia no es negociable, la laicidad no es negociable, la igualdad del hombre y la mujer no es negociable.
La igualdad ante la ley no es un hecho sino una exigencia política basada en una decisión moral. Y es totalmente independiente de la teoría -- probablemente falsa -- de que todos los hombre nace iguales
Administrad la justicia con ecuanimidad y rectitud y, si es necesario, con rigor y ejemplaridad. Pero cuando la naturaleza de las gentes y las cosas lo permitan, sed también misericordioso y benigno
Agradece al tiempo que, mucho más sabio que tú, no apresure tus horas de dolor ni se demore en tus momentos de dicha, sino que te los mida con la misma igualdad, con la misma ecuanimidad generosa.
Un periódico del día debería ser suficiente para cualquiera que todavía prefiere mantener un poco el equilibrio mental.
Situado en alguna nebulosa lejana hago lo que hago, para que el universal equilibrio de que soy parte no pierda el equilibrio.
Señor Jesús. Tú eres mi justicia así como yo soy tu pecado. Has tomado sobre Ti todo lo que soy y me has dado y cubierto con todo lo que Tú eres. Tomaste sobre Ti lo que Tú no eres y me diste lo que yo no soy.
Es importante recordar que la historia tuvo la lucidez de pensar en la justicia y el bienestar para todos, ahora que estamos hablando de comercio con justicia
Pocas personas son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieren de los prejuicios de su entorno social. La mayoría incluso son incapaces de formarse tales opiniones
Nada debe turbar la ecuanimidad del ánimo; hasta nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos deben ser medidos y ponderados.
En la carrera de la imparcialidad siempre nos quedamos a medio camino.
Y no es que yo fuese un cínico, sino que me gusta la imparcialidad a la hora de examinar las cosas: en aquel momento aún era así. Jamás había pensado, por ejemplo, que el universo hubiera empezado a existir sólo por complacerme cuando yo llegué al mundo. Tampoco se me había ocurrido que a una mujer no le hubiese estado permitido vivir ningun tipo de vida hasta conocerme
El arte es subjetivo, se vuelve objetividad cuando sus destinatarios, después, se dejan envolver por él.
El mundo no es. El mundo está siendo. Mi papel en el mundo, como subjetividad curiosa, inteligente, interferidora en la objetividad con que dialécticamente me relaciono, no es sólo el de quien constata lo que ocurre sino también el de quien interviene como sujeto de ocurrencias.
Gandhi decía que el no violento no puede tratar con neutralidad a las partes de un conflicto violento: el agresor es el enemigo, el agredido es el amigo, aunque sea violento. Yo he intentado toda la vida luchar por la vía no violenta. Sin embargo declaro aquí y lo digo bien alto por si me escucha algún policía o fiscal: me declaro enemigo del estado español y amigo de ETA y de Batasuna.
Pocas personas son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieren de los prejuicios de su entorno social. La mayoría incluso son incapaces de formarse tales opiniones
La filosofía puede enseñarnos a sobrellevar con ecuanimidad los infortunios del prójimo.
Es muy veleidosa la probidad de los hombres, sólo el freno de la constitución puede afirmarla.
Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: Todo el negocio estriba en la rígida observancia de sos reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de lo que ganáis.
Siga sus convicciones con honestidad y fortaleza.
Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
En ocasiones el exceso es estimulante. Evita que con la moderación se adquiera el mortal efecto de un hábito.
La moderación es siempre la táctica preferible.
Ni lo uno ni lo otro. Toda la obra de Costa está impregnada de un verdadero culto a la libertad. Y esto es a mi juicio más auténticamente representativo de la personalidad de Costa que unas cuantas frases pronunciadas o escritas las más de las veces a propósito de temas de los que provocaban con mayor agudeza su falta de ponderación y mesura, no tanto en las ideas como en las palabras.
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.