¡No me importan los motivos económicos ni las finalidades utilitarias! Pero. ¡Oh....SI...¡ La blanca altivez de las montañas, que invaden el horizonte bajo un azul absorto y sin arrugas.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más en el pecho ardiendo.
Según la perspectiva que nos define como modernos, hay un número infinito de detalles. Las fotografías son detalles. Por lo tanto, las fotografías se parecen a la vida. Ser moderno es vivir hechizado por la salvaje autonomía del detalle.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más en el pecho ardiendo.
Cuando he escrito poesía y aquello me aconteció desde mi remota infancia, con frecuencia olvidé, sin saberlo, a la razón lógica en el desván de las cosas inútiles y me entregué al estremecido oleaje de la palabra, tan sólo seducido por la sorpresa del hallazgo o deslumbrado por el destello de la invención.
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos sólo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado
Estaba yo un día solo. Había pasado el águila real, y no solamente me había brindado uno de sus penetrantes vuelos de caza, sino que había estado describiendo las más fantásticas acrobacias en compañía de su pareja. ¡El águila! El macho y la hembra colgados en el cielo estuvieron como cinco o diez minutos, ¡quien sabe!... ¡Yo estaba prendado de sus alas!, ¡yo quería volverme pájaro!
Estoy absolutamente cautivado por el ambiente de un naufragio. Un buque muerto es el hogar de una gran cantidad de vida: peces y plantas. La mezcla de la vida y la muerte es un misterio, incluso religioso. Existe la misma sensación de paz y el mismo estado de ánimo que el que sentimos al entrar en una catedral.
Uno no puede hablar acerca del misterio, uno debe ser cautivado por él.
Mi corazón latía atónito y disperso...¡El limonar florido, el cipresal del huerto, el prado verde, el sol, el agua, el iris! ¡el agua en tus cabellos!... Y todo en la memoria se perdía como una pompa de jabón al viento
Ya me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos. Ya me voy con mi muerte de música a otra parte. Ya no me vivo en ti. Mi noche es alta y mía.
Soy anarquista, y no podría, sin remordimiento y vergüenza, recibir el dinero arrebatado al pueblo por el gobierno
Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino
Pensar en Riobamba es limpiar la frente de toda escoria para imantarla con presagio lustral de ideales grandes. La amo con los cánones del alma, estoy cautivo en su piedra, su brisa, su paisaje...
En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
El público entra en trance extático ante el altar en el que oficia Michael Jackson.
¡Qué frágil es el corazón que arde, embriagado de intentos y anhelos!
Pequeñas mesitas laqueadas de rojo ponían al alcance de la mano chucherías de bronce. El aire aromatizaba simultáneamente a sándalo, a jazmín, a incienso y azahar. Piter se sentía embriagado de una esencia misteriosa más sutil, que parecía flotar permanentemente bajo el volumen de los olores inmediatos.