Preguntar a un escritor lo que siente por los críticos es como preguntarle a un poste de alumbrado lo que siente por los perros.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más en el pecho ardiendo.
Un ruiseñor, fascinado por las gracias de una rosa, todas las noches constantes, le cantaba su pasión.
La fascinación va un paso más allá del interés. El interesado quiere saber si algo funciona o no. El fascinado quiere aprender cómo es que funciona. Aprenda a convertir la frustración en fascinación. Aprenderá más fascinándose con la vida que frustrándose con ella.
Los acontecimientos de que era víctima me acercaban singularmente al pensamiento del poeta y encontré acentos que hubieran deslumbrado al músico. En cuanto a él, su voz era poderosa y su alma vengativa apoyaba todas las notas, aumentando terriblemente su poder.
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos sólo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos sólo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado
Cuando he escrito poesía y aquello me aconteció desde mi remota infancia, con frecuencia olvidé, sin saberlo, a la razón lógica en el desván de las cosas inútiles y me entregué al estremecido oleaje de la palabra, tan sólo seducido por la sorpresa del hallazgo o deslumbrado por el destello de la invención.