Rocannon sabía que aquel hombre habría dado la mitad de sus gentes y de sus esposas por librarse de su huésped extraterreno, pero que estaba atrapado en su propia crueldad: el carcelero era prisionero del prisionero.
Un suspiro es un prisionero que escapa de la cárcel del alma. Un suspiro es el aire que roza las palabras. Es resumen, es posdata. Un suspiro es una poesía ahogada
¿Qué momento de vida es distinto de un trabajo forzado que un preso realiza sin saber si algún día redimirá con él una culpa desconocida?
Cuando yo conocí las posibilidades de la canción fue estando preso en la Digepol; allí me di cuenta de que la canción comunicaba algo que era más que la mera diversión, o el simple pasar el rato. Me di cuenta de que la canción podía influir en otro aspecto: en el carácter del hombre. Con una canción se podía expresar una respuesta a por qué estábamos preso, por qué resistíamos
El presidiario sabe perfectamente que es un prisionero, que es un réprobo, y conoce la distancia que le separa de sus superiores; pero ni estigmas ni cadenas le harán olvidar que es un hombre.
Siempre es útil saber la verdad de una muerte, Y más útil todavía saber cómo mata la sociedad y cómo un hombre puede ser juez y reo al mismo tiempo.
Sus palabras sobre el ejercicio de la paciencia, y sobre el estar prontos a servir y ajenos a la ira, son éstas: a quien te golpee en una mejilla, preséntale la otra, y a quien quiera quitarte la túnica o el manto, no se lo impidas. Más quienquiera que se irrite, es reo del fuego.
Y mientras que el cuerpo está confinado a un planeta a lo largo del cual se arrastra con dolor y dificultad, el pensamiento, en un instante, puede transportarnos a las regiones más distantes del universo; o incluso más allá del universo, al caos ilimitado donde, según se cree, la naturaleza se halla en confusión total.
La prisión es dura. No quiero pensar mucho en eso, ahora estoy libre. He soñado con este día, pues pasé la mayor parte del tiempo confinado a una celda solitaria.
La mayor riqueza que tiene un país es la cultura, eso lo hace más libre. Un país será más libre en cuanto sea más culto. Es difícil que exista un país culto que se haya sometido a una tiranía. Yo creo que es la gran riqueza del colectivo humano, la cultura, pues es lo que lo diferencia de las bestias. Es el deseo de conocimiento
El consumo no debe estar sometido a la producción; es decir, que subordine el capital y sus conveniencias al consumo y a las necesidades. Esta es la teoría justicialista.
La narración de un sueño no puede transmitir (...) esa idea de verse atrapado en lo inconcebible que es la esencia misma de los sueños...
Al plantearme semejantes expectativas de futuro, me sentí como un náufrago a la deriva que divisa una isla a lo lejos. Una isla montañosa aún oculta por las nubes. No estaba seguro de si sería capaz de alcanzarla o no y, en caso de que así fuera, no estaba seguro de si eso me aportaría alguna satisfacción. La vida me resultaba agradable, incluso atrapado en aquella pobreza.
Según la perspectiva que nos define como modernos, hay un número infinito de detalles. Las fotografías son detalles. Por lo tanto, las fotografías se parecen a la vida. Ser moderno es vivir hechizado por la salvaje autonomía del detalle.
Cuando he escrito poesía y aquello me aconteció desde mi remota infancia, con frecuencia olvidé, sin saberlo, a la razón lógica en el desván de las cosas inútiles y me entregué al estremecido oleaje de la palabra, tan sólo seducido por la sorpresa del hallazgo o deslumbrado por el destello de la invención.
Las bibliotecas, ya sea la mía o las que comparto con una mayor cantidad de lectores, siempre me han parecido lugares gratamente disparatados, y hasta donde alcanza mi memoria siempre me ha seducido su lógica laberíntica, la cual sugiere que la razón (si no el arte) gobierna una acumulación cacofónica de libros.
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
¡El hombre ha nacido para la felicidad y para la libertad y en todas partes es esclavo e infeliz!¡La sociedad tiene como fin la conservación de sus derechos y la perfección de su ser; y por todas partes la sociedad lo degrada y lo oprime!¡Ha llegado el tiempo de recordarle sus verdaderos destinos!
Será un perpetuo esclavo quien no sabe contentarse con poco