Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
Dormir es distraerse del mundo.
El amor es el esfuerzo que se hace el hombre para contentarse con una sola mujer.
El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables a las naciones extranjeras, no por riquezas, que excitarán su codicia; no por el número de tropas, que en muchos años no podrán igualar las de Europa; lo seremos solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso.
No he conocido a nadie que fuera capaz de alegrarse como ella de las cosas sencillas de la vida: personas y animales, estrellas y libros, todo le interesaba, y su interés no se basaba en la altivez, en la pretensión de convertirse en experta, sino que se aproximaba a todo lo que la vida le daba con la alegría incondicional de una criatura que ha nacido al mundo para disfrutarlo todo.
En América, sólo los miserables pueden alegrarse por la muerte de Bolívar
El hombre debe ser juzgado por la imagen social que proyecta de sí mismo -su respetabilidad- y por la imagen interior en que se contempla -su idealismo-. La moral que acabamos de describir no ha desaparecido aún, ni mucho menos. Pero no es la propia de nuestro tiempo y los jóvenes tienden a apartarse de ella.
En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.
Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alejarse del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.
Las palabras ingeniosas carecen totalmente de valor. Sólo le alejan a uno de sí mismo. Y alejarse de uno mismo es pecado. Hay que saber recogerse en sí mismo por completo, como las tortugas.
Sin desviarse de la norma, el progreso es imposible
La idea detrás de las computadoras digitales puede explicarse diciendo que se trata de máquinas cuyo objetivo es ejecutar cualquier operación que pueda realizar una computadora humana. Esta computadora humana supuestamente sigue reglas fijas y carece de la autoridad para desviarse de ellas en el más mínimo detalle.
Son hechos los poetas de una masa dulce, suave, correosa y tierna, y amiga de holgar en casa ajena.
De lo que jamás podrán acusarme es de enriquecerme, ¿por qué?, porque el que se enriquece se va a gozar fuera. Allá en Miami, o en París o en Nueva York. Y quiere superar su estatus de peruano, de país subdesarrollado viviendo allá con millones malhabidos. Yo jamás señor.
Los fuegos eternos de esa morada brillaron con nuevo resplandor, y los demonios aumentaron los suplicios de los condenados para mejor gozar con sus aullidos.
Podemos jugar bien o mal, pero nunca cambiamos el estilo. Ese estilo es el que nos dio éxitos. Sobre la participación de España en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010
Mientras, el crecimiento del trabajo inmaterial, la expansión de la educación media y superior, el acceso a la sociedad y economía del conocimiento, van gestando un nuevo proletariado intelectual que no requiere subordinarse a medios de producción ajenos y que presiente que la burguesía está dejando de jugar un papel progresivo.