Es necesario divertirse con algo que no haga daño
A veces, el ser humano encuentra más penoso divertirse que esforzarse
Las leyes supresoras tienden a fortalecer lo que prohíben. Este es el punto preciso sobre el cual todos los legalistas de nuestra historia han basado su seguridad en el trabajo.
El modo más efectivo de fortalecer nuestra comunidad es diseminar la comprensión del valor de la libertad -enseñar a más gente la inaceptabilidad moral del software no-libre. La gente que valore la libertad es, a largo plazo, su mejor y esencial defensa.
La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.
En muchos países todo funciona como un club privado. Por eso es necesario robustecer la carrera administrativa pero eso no le interesa a los políticos porque les quita votos. Es esencial que el pueblo recobre su capacidad de respuesta. Nosotros buscamos responder por qué nos pasa lo que nos pasa.
La grandeza del hombre está siempre en el hecho de recrear su vida. Recrear lo que le ha sido dado. fraguar aquello mismo que padece. Con el trabajo produce su propia existencia natural.
El aire es siempre exacto en su tiempo tonal; sabe escultura porque un pintor en tan vastos andamios puede fraguar los delirantes cadmios y acompasar geométricas figuras.
Todos cuantos te buscan te tientan. Y quienes te encuentran te atan al gesto ya la imagen. Yo en cambio quiero comprenderte como te comprende la tierra; con mi madurar madura tu reino.
Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo.