La muerte es realmente una gran bendición para la humanidad, sin ella no puede haber un progreso real. Las personas que viven para siempre no sólo obstaculizan y desalentar a los jóvenes, sino que carecen de suficiente estímulo para la creatividad.
El meme para una fe ciega asegura su propia perpetuación por el simple expediente inconsciente de desalentar la investigación racional.
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
Pobre Gusano susurró la mariquita al oído de James. Le gusta que todo acabe en desastre. Odia ser feliz. Solamente es feliz cuando está triste. ¿No es extraño? Sin embargo, creo que el hecho de ser un gusano de tierra es más que suficiente para deprimir a cualquiera, ¿no te parece?
La conciencia no es más que una palabra que emplean los cobardes para atemorizar a los valientes.
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para atemorizar a los malos.
Cuando contemplamos a esos liberales universitarios, una vez más lamentamos que John Walker no haya recibido la pena máxima. Necesitamos ejecutar a la gente como John Walker para así intimidar físicamente a los liberales para que se den cuenta que ellos también pueden morir. De lo contrario se convertirán en traidores irredentos.
El meme para una fe ciega asegura su propia perpetuación por el simple expediente inconsciente de desalentar la investigación racional.
La muerte es realmente una gran bendición para la humanidad, sin ella no puede haber un progreso real. Las personas que viven para siempre no sólo obstaculizan y desalentar a los jóvenes, sino que carecen de suficiente estímulo para la creatividad.
Aprendí mucho a escuchar lo que el estadio dice. ‘A lo loco se vive mejor’, nace de una parte de la hinchada que privilegia las emociones, y creo que al estadio le molestó ese apoyo, porque lo consideró inmerecido. A veces se silba un cambio, a veces silba a alguien que a criterio de la mayoría ha dejado de merecer ese apoyo. Si ilusionar merece ese reconocimiento, desilusionar merece reprobación. Esto que estoy produciendo desilusiona, y tengo que aceptar la reprobación.
Cuando se está enamorando empieza uno por desilusionarse a sí mismo y acaba por desilusionar a la otra parte interesada.
Dios se vale muchas veces de los débiles para abatir a los poderosos.
En ese mismo momento, cuando en verdad podíamos decir: Vano es el socorro del hombre, quiso Dios, para nuestra grande y dulcísima sorpresa, abatir la furia del mal, y al declinar la malignidad de éste, y aunque aún había un número infinito de enfermos, cada vez fueron muriendo menos.
Yo nunca intento disuadir a la gente para que no se vaya. Si no quieren trabajar conmigo, yo tampoco los quiero aquí. Nunca nadie me vino con un ultimátum. La gente sabe como funciono y si no les gusta, se retiran
El no esperar remedio, ni desesperar de él, suele ser el remedio de los casos desesperados.
Eso de haber de abismarse en la incertidumbre y desesperar de la verdad, es un triste y miserable refugio contra el error.
No creo en la existencia de razas privilegiadas, creo en los hombres y, sobre todo, creo en los españoles, y por lo que a mí se refiere, creo tener una enorme capacidad para encajar los reveses con la sonrisa en los labios, sin desfallecer nunca. Tengo también defectos, quizá demasiados, pero de resaltar éstos ya se encargarán otros cumplidamente.
Hay calumnias frente a las cuales la inocencia misma se siente desfallecer