Así como un buscador de perlas se ata una piedra a la cintura para sumergirse y tomar la perla del fondo del mar, cualquiera que bucee en las profundidades de su propio ser con desapego puede obtener la perla del Yo.
El desapego significa no sentir ningún remordimiento por el pasado ni miedo por el futuro; dejar que la vida siga su curso sin intentar interferir en su movimiento y cambio, sin intentar prolongar las cosas placenteras ni provocar la desaparición de las desagradables. Actuar de este modo es moverse al ritmo de la vida, estar en perfecta armonía con su música cambiante, a esto se llama iluminación.
No les extrañe que en Catalunya crezca la desafección hacia una España que, como proyecto plural ha fracasado
[El Estado] Si rehúsa el bien que se exige de él, es acusado de impotencia, de mala voluntad, de incapacidad. Si intenta realizarlo, se reduce a golpear al pueblo con impuestos redoblados, a hacer mayor mal que bien, a atraerse, por otro lado, la desafección general.
Formación científica, corrección ética, respeto a los otros, coherencia, capacidad de vivir y de aprender con lo diferente, no permitir que nuestro malestar personal o nuestra antipatía con relación al otro nos hagan acusarlo de lo que no hizo, son obligaciones a cuyo cumplimiento debemos dedicamos humilde pero perseverantemente.
No le gusta el deporte, máxime porque su padre le transmitió su propia antipatía por el ejercicio físico, el cual no es a sus ojos sino una pura pérdida de tiempo y sobre todo de dinero.
Cuando uno ama, todo es amor, aunque vaya unido al dolor y al aborrecimiento
Agradece, como un favor muy especial, ese santo aborrecimiento que sientes de ti mismo.
El origen del ultrademocratismo es la aversión individualista de la pequeña burguesía a la disciplina. Una vez introducida en el Partido, esta aversión se traduce en ideas ultrademocráticas en lo político y lo organizativo, ideas absolutamente incompatibles con las tareas de lucha del proletariado.
Tampoco podemos pasar por alto la probabilidad de que la inculcación constante de una creencia en Dios en la mente de los niños produzca un efecto tan fuerte, y quizás heredado, en sus cerebros no totalmente desarrollados, que les resulte tan difícil librarse de su creencia en Dios, como a un mono de su miedo y aversión instintivos a una serpiente
La moderación es un temor a caer en la envidia y en el desdén que merecen los que se embriagan con su dicha; es una vana ostentación de la fuerza de nuestro ánimo; y finalmente, la moderación de los hombres que se ven muy encumbrados es un deseo de parecer más grandes aún que su buena fortuna.
La única recompensa que puede esperarse del cultivo de la literatura es el desdén si se fracasa y el odio si se triunfa.
Hay días en que anida en mi un sentimiento más negro que la más negra melancolía, el desprecio a los hombres.
Cada vez sentía mayor desprecio por las tesis de la moderna filosofía natural. Qué distinto sería si lod científicos se dedicaran a la búsqueda de los secretos de la inmortalidad y del poder; aquellas metas, aunque sin valor real, estaban llenas de grandeza.
La pasión ante la malevolencia y la estupidez se apaga.
Yo no estoy para bajarle línea a los chicos, nosotros hacemos canciones y la banda es de ellos, Yo estoy más para escucharlos. Quizá esto que esta pasando es un acto de rebeldía que todos tendríamos que escuchar. Yo no creo en la malevolencia de esos corazones de 12 años, de 13, de 14 años. No creo que esos chicos sean malos...