Para mí este territorio es territorio de paso, pero se trata de un paso lo bastante dilatado para que debe procurarme lo que se llama un amor mientras estoy aquí
Para mí este territorio es territorio de paso, pero se trata de un paso lo bastante dilatado para que deba procurarme lo que se llama un amor mientras estoy aquí.
He realizado observaciones y experimentos en el espacioso laboratorio del mundo con una maravillosa máquina portátil perfectamente ajustada en mi cabeza.
En el vasto océano de la vida de diversas formas navegamos, la razón es la carta, pero la pasión son los vientos
En un cuerpo nacido, años antes, empezaba a aposentarse la vida de nuevo; todas las cosas aparecían por primera vez ante mis ojos asombrados; el amor me colmaba el pecho, un amor vasto y tranquilo, para las piedras y los animales, para las plantas y los hombres, para la tierra y para el agua... Un amor... Un amor que no se siente a menudo y que lava el alma, la purifica, la eleva.
El que ama, corre y vuela alegremente, porque anda libre y desembarazado
Allí, oculta a los ojos extraños, han despejado la soleada falda de un monte, de cara al mediodía, y en ella crecen vides dispuestas en ordenadas hileras. Al recordar la belleza de aquel lugar se le parte el corazón. Hombres, mujeres y niños se desplazan lentamente por el viñedo, con los cinco sentidos puestos en el cuidado de las cepas.
Un despreocupado paseo o una borrachera accidental en tierra bastan para desvelarle los secretos de todo un continente, y con frecuencia descubre que el secreto no vale la pena.