El viaje se transforma en una estrategia para acumular fotografías. La actividad misma de fotografiar es tranquilizadora, y atempera esa desazón general que se suele agudizar en los viajes.
El mar nunca ha sido amigable para el hombre. Siempre ha sido cómplice de la inquietud humana.
Siempre tuve la inquietud de escribir, pero era muy joven, no me sentía capacitada y mis ocupaciones no me permitían dedicarme en serio... aunque me siento principalmente cantante me sorprendo con lo que he logrado como compositora
..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.
Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones porque el clero -católico y protestante- que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.
Cada vez que proveo una plaza vacante, creo cien descontento y un ingrato.
El descontento es el primer paso en el progreso de un hombre o una nación.
La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron
Amargo sabe el pan ajeno, dice Dante, y pesados los escalones de una casa extraña, ¿Y quién mejor que la pobre pupila de una vieja aristócrata para conocer la amargura de la dependencia?
Con la curiosidad viene la preocupación, y con la preocupación viene el deseo de corregir los males de la opresión y revertir la ola de pobreza en todo el mundo.
La mente requiere alguna relajación, ya que no puede ser siempre su inclinación hacia la preocupación y la faena
Los cuentos bonitos siempre hacen perder la noción del tiempo y, gracias a ellos, nos salvamos del agobio de lo práctico El Cuarto de Atrás.
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
El alma que venza la potencia del demonio no lo podrá conseguir sin oración ni podrá entender sus engaños sin mortificación y sin humildad
La hipocresía hace llevar siempre, a los que la cultivan, una vida de mortificación amarga y rencorosa.
Las palabras que no satisfagan al oyente, le causan fastidio y disgusto; ello se manifiesta generalmente por copiosos bostezos. Cuando hables, pues, a hombres cuya benevolencia quieres captarte, si observas en ella tales muestras de aburrimiento, abrevia tu discurso o cambia de terna; si no lo haces, recogerás en vez de la benevolencia que deseas, odio y enemistad.
La uniformidad mata el amor; desde que el espíritu de orden se apodera de un asunto de amor; desaparece la pasión, a ésta sucede la languidez, asoma el fastidio y el disgusto termina todo.
Vivir cerca de personas cuya condición representa un reproche ético permanente es una fuente de incomodidad incluso para los ricos.
Nunca me enojo conmigo mismo cuando no estoy logrando batear. Sólo me enojo con el bate. Si la mala racha sigue, cambio el bate. Después de todo, si se que no es mi culpa ¿cómo puedo enojarme conmigo mismo?
Los tres consejos a los arquitectos, el plano, el volumen, la superficie, provocaron enojo en la profesión, me juzgaron grosero, pero yo recordaba algo fundamental.
Estar celoso es el colmo del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad
Cuanto más cuido de mí mismo, menos resentimiento e irritación tengo, y más cariñoso me muestro conmigo mismo y con los demás.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.
Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones porque el clero -católico y protestante- que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra.
Ante cualquier desavenencia no caigamos en el error de dudar o bien de su inteligencia, o de su buena voluntad.
La moda, nacida para uniformar, consigue que cada cual de quienes la siguen crea que así se diferencia del resto.
Existe sólo una diferencia entre un hombre loco y yo. Yo no estoy loco.
Las leyes de casi todos los países establecen reglas para decidir muchas cosas, no porque tenga mucha importancia de qué manera se deciden, sino para que se decidan de alguna forma y no pueda haber disputa sobre el asunto.
El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie. Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente.
Sin que estén claros todavía los factores determinantes del caso, del escándalo Watergate, en el que ciertos aparatos ideológicos de la sociedad entraron en conflicto abierto con los aparatos coercitivos y obtuvieron una victoria - aunque limitada- sobre éstos, son un tipo de enfrentamiento característico de las contradicciones que aquejan al sistema actual de Estado del capital monopolista.
Al iniciarse la guerra civil, yo me sentía republicano y partidario del concepto de una España federal. Por tanto, no deseaba entonces, ni deseo ahora, el enfrentamiento sino la concordia. Sufrí mucho, espiritualmente, porque sufrí por ambos bandos.
Estad unidos, oh reyes de la tierra, pues así la tempestad de la discordia entre vosotros será apaciguada y vuestros pueblos hallarán descanso, si sois de aquellos que comprenden. Si alguno de vosotros tomara armas contra otro, levantaos todos contra él, porque esto no es sino justicia manifiesta.
Es necesario saber que la guerra es común y la justicia discordia, y que todo sucede según discordia y necesidad. (fragmento 28).
Porque la repugnancia a aceptar ideas preconcebidas y convertir la opinión de uno mismo en tesis antes que en hipótesis de trabajo es precisamente lo que constituye la marca de calidad de un científico genuino y lo que constituye la naturaleza ética esencial de la actividad científica.
Los buenos libros realzan el carácter, depuran el gusto, despiertan repugnancia hacia los placeres groseros y nos levantan a una superior espera de pensamiento y acción
Charlo mucho con los botelleros. Saben más de la vida que nadie. Yo les regalaba zapallos y ellos me aceptaron. Si la gente pone resentimiento y asco en ellos es porque son un espejo de la realidad, ese asco y resentimiento lo tienen los demás dentro. Yo no
Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa, llega el mayor de los nietos a dejarla como un asco
El viaje se transforma en una estrategia para acumular fotografías. La actividad misma de fotografiar es tranquilizadora, y atempera esa desazón general que se suele agudizar en los viajes.
Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones porque el clero -católico y protestante- que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.
Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.
Desbordada, Nuestra César no se detiene en su obstinación por acumular errores. Y de hablarse, más que todos, encima. Cotidianamente.
En la historia de la religión aparecen menos mártires femeninos que masculinos. Esto demuestra que hay también menos obstinación y carácter desafiante en el masoquismo femenino... En general, los hombres son más idealistas y románticos que las mujeres. Sienten la necesidad de ser héroes, activos o pasivos.
Si se ha de escribir correctamente poesía, no basta con sentirse desfallecer en el jardín, bajo el peso concertado del alma o lo que fuere y del célebre crepúsculo o lo que fuere.
Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas, que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológicas estratificadas -y el peso del primer hundimiento hacía caer las comisuras de mi boca, me dejaba con los brazos caídos.
La pesadumbre es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
¿Cómo puede haber cansancio cuando está presente la pasión? Oh, no suspires con pesadez por la fatiga: ¡Busca la pasión, búscala, búscala!
El honor nacional requiere un esfuerzo. El jefe de la escuadra debe hacer y hará su deber. Si el éxito es favorable, todo irá bien; pero si es desgraciado, suplico se salve mi nombre y el honor de mi familia
La ira es un veneno que uno toma esperando que muera el otro.
El intercambio entre culturas diferentes no puede ser visto como una amenaza, cuando es algo amigable. Pero creo que la insatisfacción con la arquitectura general a menudo depende de la calidad del liderazgo.
La insatisfacción es el comienzo de toda filosofía, y la ignorancia es el resultado.
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
No hay conversación más tediosa que la de un amante que no desea ni se queja de nada.
Hay que dejar que las espintas de las dificultades ciñan nuestra cabeza y que la lanzada de la contradicción traspase nuestro corazón. Beber la hiel y tragar el vinagre... puesto que Dios así lo quiere
Romeo: ...El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.
Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.
No me quejaré. He recibido la vida como una herida y he prohibido al suicidio que cure la cicatriz. Quiero que el Creador contemple, en cada hora de su eternidad, la grieta abierta. Es el castigo que le inflijo.
Con lo que odio las aguas quietas, digo, me exaspera la gente sosegada: la que arrulla que te arrulla el sueño de que el tiempo pasado fue mejor; la que no dice, ¡ejem!, esta boca es mía, este país es mío; la gente que joroba por quitarnos el aire con sus quejas de hipocondría pura y que hoy, como siempre, se la encuentra sembrando una rosa y cortando un clavel.
El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga
Lo que nos hace amar las nuevas amistades, más que la fatiga que nos producen las viejas o el placer de cambiar, es el fastidio de no ser admirados por los que ya nos conocen mucho, y la esperanza de serlo más por los que nos conocen menos.
La fotografía del paisaje es la prueba suprema del fotógrafo, y a menudo la decepción suprema.
Los hombres han hablado enormemente de -la mujer-, pero desde luego y fatalmente a través de sí mismos. A través de la gratitud o de la decepción (...). Se los puede elogiar por muchas cosas, pero nunca por una profunda imparcialidad acerca de este tema.
Nada lastima más a los laureles que dormirse en ellos.
Perder cinco o seis cuerpos no tiene ninguna importancia, pero sería una lástima perder el bote.