Los únicos procedimientos de que puede valerse un pueblo para protegerse a sí mismo, contra la tiranía de gobernantes que cuenten con fuerzas modernas de policía, son los procedimientos no violentos, como la no cooperación en masa y la desobediencia civil.
La desobediencia, a los ojos de cualquiera que haya leído la historia, es la virtud original del hombre. El progreso ha llegado por la desobediencia, por la desobediencia y la rebelión.
Por las critaturas humanas, la utopía, el pueblo andaluz, la nación andaluza, la insumisión y la libertad
La única y verdadera forma moderna de insumisión es la hipocresía.
La curiosidad es insubordinación en su más pura forma
Tres principios fundamentales constituyen las condiciones esenciales de todo desenvolvimiento humano: 1) la animalidad humana -economía social-, 2) el pensamiento -la Ciencia-; y 3) la rebeldía -la libertad.
El proceso cultural es un proceso de domesticación que no puede llevarse a cabo sin rebeldía por parte de la naturaleza animal, ansiosa de libertad.
La maldición de no pensar, la inutilidad de la grandeza, el incumplimiento de la justicia, la magra acción de la actitud: Cobardía.
A cualquiera: Prohíbo leer en voz alta el texto durante el transcurso de la ejecución musical. Todo incumplimiento de esta observación levantará mi justa indignación contra el petulante. No se conceden privilegios.
No habrá ni atropellos ni persecuciones ni abusos ni irrespeto a la libertad de expresión o de pensamientos
Por ti mares de sangre los hombres han llorado. El fuego de tus ojos al sacrilegio incita, y la eterna sonrisa de tu boca maldita de pálidos suicidas el infierno ha poblado.
No habrá ni atropellos ni persecuciones ni abusos ni irrespeto a la libertad de expresión o de pensamientos
Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
... que cada hombre reconozca a su prójimo como a su igual por naturaleza. El quebrantamiento de este precepto es el orgullo.
Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas.
La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad