La tradicional lucidez de los depresivo, descrita a menudo como un desinterés radical por las preocupaciones, se manifiesta ante todo como una falta de implicación en los asuntos que realmente son poco interesantes. De hecho, es posible imaginar a un depresivo enamorado, pero un depresivo patriota resulta inconcebible.
No creo que tenga que ser necesariamente negro, pobre y depresivo para ser un hombre de blues
(...)La victoria total, completa, aplastante de un bando sobre el otro, cargará al vencedor con la responsabilidad de todos los errores cometidos y proporcionará al vencido la base de la futura propaganda, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Húmedo le estrechó la mano y, en lugar de la zarpa aplastante que esperaba, sintió el apretón firme de manos de un hombre honorable y contempló la mirada tranquila, honrada y tuerta de Asidor D'Oropel.
El uso indiscriminado de la violencia de uno y otro signo, sumió a los habitantes de la Nación en una atmósfera de inseguridad y de temor agobiante
Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces amo el color del jade, y el enervante perfume de las flores; Pero amo más a mi hermano el hombre.
Tenía algo de esa enervante característica que hace que un joven se convierta en no conformista por gusto y descubrió que la forma más segura de escandalizar a la mayoría de la gente en esa época, en aquel tiempo, era creer que algunos comportamientos eran malos y otros buenos, y que era razonable vivir la vida de esa forma.