No vale la pena especular sobre ello, ya que el alivio aunque fue sólo un alivio comparable al que un latigazo produce en medio de una gran tensión o un relámpago a mitad de un día sofocante vino con el último cambio y se produjo con gran precipitación.
Afuera no hay canto de pájaros, y dentro un silencio sofocante se cierne sobre todos y todas las cosas, y parece arrastrarme hacia un abismo.
No hay nada más terrible, insultante y deprimente que la banalidad.
Cuán triste, largo y cansado, cuán angustioso camino, señala el Ente divino al infeliz desterrado.
Para quien se siente solidario con el destino de este mundo, el choque de las civilizaciones le resulta angustioso
El uso indiscriminado de la violencia de uno y otro signo, sumió a los habitantes de la Nación en una atmósfera de inseguridad y de temor agobiante